domingo, 29 de septiembre de 2013

INMINENTE INAUGURACIÓN DEL TÚNEL


La construcción del viaducto avanza rápidamente. Pero un grupo de vecinos dio a conocer por escrito su disconformismo por la ausencia de un paso peatonal a nivel. Este es el comunicado emitido por Comuna 13 de Nuevo Encuentro

Ante la inminente inauguración de un viaducto en la Avenida Lacroze por debajo de las vías del FF.CC. Mitre, reafirman la necesidad de mantener abierto un paso peatonal a nivel: anticipan que podría haber hasta 200 personas lastimadas por mes. Reclaman también por el arbolado, la contaminación acústica y la probabilidad de inundaciones. Impulsan una campaña a través de las redes sociales.

Colegiales empezó a cambiar sustancialmente en enero de 2013, con el inicio de las obras del túnel que permitirá a vehículos de todo tipo cruzar por debajo de las vías del tren. Los trastornos producidos por excavadoras y hormigoneras son apenas un anticipo de la transformación que sufrirán quienes viven en la zona, una vez que se habilite el tránsito. El diseño realizado por el Ministerio de Desarrollo Urbano (MDU) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y por AUSA, olvida que se trata de un nodo barrial con características particulares. "Sólo pensaron en la agilización del tránsito, nada más. Definitivamente no han pensado en la gente", señalan vecinos y vecinas.
Se están construyendo dos pasos peatonales bajo nivel: uno accesible a través de una escalera de 1 metro de ancho, a pocos pasos de la Estación Colegiales por donde pasan 88 trenes diarios con un movimiento superior a las 4000 personas diarias, y -cruzando Lacroze- una rampa de 50 metros de extensión (en dos tramos de 25), 1,30 de ancho y con una inclinación del 8%, que impide la autosuficiencia de personas con discapacidad, dificulta el paso a personas mayores con carritos de compras o andadores, madres o padres con cochecitos de bebés, etc. "En todo momento, pero fundamentalmente cuando llegue el tren, la gente querrá pasar y habrá atropellamientos entre los mismos peatones. La escalera es intransitable y la rampa tampoco podrá absorber todo el caudal de personas transitando por allí. Se está construyendo una trampa que pone en peligro a los vecinos", afirman.
Los reclamos por el paso peatonal a nivel comenzaron en abril de 2012 y de hecho hubo una promesa gubernamental en ese sentido; sin embargo el MDU dirigido por Daniel Chaín no hizo nada hasta el inicio de las obras para cumplir. Con la creciente presión del vecindario, AUSA hizo un movimiento errático con resultados previsiblemente negativos. La constancia de un grupo de vecinas y vecinos que se reúnen semanalmente, construyendo argumentos, interpretando la complejidad de la problemática y articulando las diferentes instancias gubernamentales que podrían analizar la cuestión de una manera integral. Así, se logró realizar una reunión conjunta entre el Ministro Chain, el Director de Seguridad Ferroviaria de la CNRT y un grupo de vecinos, donde quedó expuesta la opinión del funcionario porteño -tendiente a la mayor eliminación posible de pasos peatonales a nivel-, pese a lo cual ambos aceptaron elevar el reclamo a la Secretaría de Transporte de la Nación. Ya en Junio se había solicitado a las autoridades ferroviarias que se abstuvieran de cerrar el paso peatonal a nivel existente, a la espera de un análisis profundo de la situación.
El Ministerio de Desarrollo Urbano no solo ignoró durante meses el pedido vecinal por el paso peatonal. También dilata de forma extraña la divulgación de información pública: se le ha solicitado formalmente que exhiba el Proyecto Ejecutivo de la obra, y el expediente no aparece. Allí se podría determinar, por ejemplo, cuáles han sido los cálculos realizados para prevenir las inundaciones, cómo se repondrán todos los árboles quitados desde el inicio de la construcción del túnel, cómo se prevé reducir el impacto sonoro de esa caja de resonancia que será el viaducto, cómo se ordenará el tránsito por Cramer y cuáles serán las medidas de protección a peatones que utilicen las escaleras o las rampas (muy próximos a la acera), entre otros temas.





POR AQUÍ TENDRÁ QUE PASAR LA GENTE
Este angosto túnel, sumado a una rampa para discapacitados, será el único paso peatonal del viaducto.

martes, 24 de septiembre de 2013

INCENDIO EN LA MADRUGADA

Se incendió un camión recolector y el fuego se expandió a 6 autos


Los vecinos de Colegiales pasaron una noche de infierno, debido a lo que podría haber sido sólo un incidente pero terminó con un camión y seis autos incendiados.
Esta madrugada, un camión recolector de residuos se incendió por un desperfecto eléctrico y el fuego se propagó a seis vehículos que estaban estacionados, cuatro de los cuales resultaron con daños totales, en el límite de los barrios porteños de Chacarita y Colegiales.

El hecho se originó alrededor de las 4.30 cuando el camión que transportaba la basura cruzó la avenida Córdoba por la calle Concepción Arenal al 3400.

Debido a un cortocircuito, la cabina del camión se incendió y el fuego se propagó luego a seis vehículos que estaban estacionados, cuatro de ellos sobre la mano izquierda que terminaron con daños totales. 

Los otros dos estaban parados sobre la mano derecha de Concepción Arenal al 3400 sufrieron daños parciales, uno en la parte del baúl y el restante en las ópticas y el paragolpes.

"Fue un infierno lo que vivimos", describió Eva, una vecina del lugar, ya que debido al fuego estallaron los vidrios de la puerta de su casa.
La mujer contó que con su marido arrojaron "agua para que no entrara fuego" a la vivienda y "después empezó a explotar todo y se empezaron a prender fuego los autos" al desparramarse el gasoil y el aceite hidráulico del camión por una pendiente de la calle.

Según dijo a la prensa, los empleados que iban en el camión recolector de residuos "podían haber apagado con un matafuegos" el siniestro, que comenzó de manera leve, "pero salieron corriendo" y el fuego se tornó incontrolable. 
Fuente: Clarín

COLEGIALES SIGUIÓ FESTEJANDO

El domingo 22 de septiembre, continuaron los festejos por el 150º aniversario de Colegiales. En este caso, la calle Freire entre Elcano y Virrey Avilés fue cerrada al tránsito y a lo largo de esos cien metros, se desarrollaron múltiples actividades organizadas por vecinos y comerciantes de la zona. El evento contaba con el antecedente del año pasado, donde se llevó a cabo una iniciativa muy parecida exactamente en el mismo punto geográfico. Luego de que desde el mediodía comenzara la jornada y de que a través de ella pasaran huertas orgánicas, cerámica y pintura para chicos y shows en vivo, aproximadamente a las 20 horas, cerró el evento el baile de los Cachafaces de Colegiales, la histórica murga de nuestro barrio.   
A continuación, algunas de las imágenes que registramos. 
















lunes, 23 de septiembre de 2013

EL CUMPLEAÑOS DEL BARRIO EN PLAZA GARICOITS

Este sábado se celebraron los 150 años de Colegiales. Como parte de los festejos, la Asociación Civil organizó una jornada en la Plaza San Miguel de Garicoits, de Alvarez Thomas y Virrey Loreto. A partir de las 11 hs. hubo diversos actos, entre ellos, desfiles de jóvenes del Colegio Soka Gakkai, talleres de pinturas para chicos, la exposición de las autobombas de la Policía Federal y un breve discurso del Ministro Diego Santilli (foto). 
Hasta que la lluvia que amenazaba desde temprano, finalmente se desató pasado el mediodía, obligando a suspender la jornada y a levantar campamento. Para nuevo aviso, quedaron otros actos que la Asociación Civil Colegiales, anunciará cuando se reprogramarían. 
A continuación, algunas imágenes registradas durante el sábado.














sábado, 21 de septiembre de 2013

¡FELICES 150 AÑOS, COLEGIALES!

OPCIONES PARA CELEBRAR EL 150º ANIVERSARIO

EN Plaza San Miguel de Garicoits
Día y horario: Sábado 21 de septiembre, de 10.30 a 18.30 hs.
Actividades: Taller de  pintura, teatro y lectura para niños (10.30), Firma del compromiso ciudadano (12.15), recital de la Banda del Instituto Virgen del Pilar (13 hs), exhibición de artes marciales (14 hs), orquesta de la Policía Federal (14.30), exhibición de la escuadra de perros de la Policía (15 hs), Vecina Canciones (16.30), Burbujas Pop (17.30) y stands fijos de reciclado, mujeres siglo XXI -pintoras- y Estación Saludable. Además las autobombas de la Policía Federal pasearán a los niños por el barrio.
Organizadores: La Asociación Civil Colegiales.

EN Freire entre Virrey Avilés y Av. Elcano
Día y horario: Domingo 22 de septiembre, entre las 14 y las 20 aproximadamente.
Actividades: La cuadra estará cerrada al tránsito y en ella se llevarán a cabo los juegos, sorteos, shows musicales, clases de tango y demás actividades. Además, se recolectarán ropa, juguetes y útiles escolares para ayudar a quines más lo necesitan.
Antecedentes: El año pasado se hizo una reunión similar en el mismo punto.
Organizadores: Los comerciantes de esa zona de influencia, en conjunto con el órgano barrial Agenda Colegiales y el grupo de facebook Viví Colegiales, que nuclea a vecinos y comerciantes.

COLEGIALES CUMPLE 150 AÑOS: ESTA ES NUESTRA HISTORIA

Federico Lacroze (antiguo Camino de los Colegiales) en 1902, vista desde el Cementerio de la Chacarita. Foto: Archivo General de la Nación.

La historia de Colegiales está ligada a la de los barrios de Chacarita y Villa Ortúzar ya que los tres formaban parte de una antigua estancia jesuítica, que pertenecía a la Compañía de Jesús. En efecto, en 1608 el gobernador de Buenos Aires, Hernando Arias de Saavedra, más conocido como Hernandarias, otorgó a esa orden religiosa terrenos en parte de lo que hoy son esos barrios. Desde 1614 hasta 1746 los jesuitas se hicieron dueños de más tierras hasta completar unas 2.700 hectáreas conocidas como "La Chacarita" («Chácara» es un vocablo antiguo, de origen quechua o aimara, que se utilizaba con el significado de «huerta», y que con el tiempo se modificó por «chacra»). Los antiguos caminos que facilitaban la comunicación a los religiosos se transformaron con el tiempo en el actual trazado de las principales avenidas, tal es el caso de Álvarez Thomas, Federico Lacroze y Dorrego.

Estación Colegiales
Como ese predio tenía instalaciones en donde pasaban sus vacaciones los alumnos del Colegio San Ignacio (luego Colegio Real San Carlos y hoy Colegio Nacional de Buenos Aires), la zona era denominada popularmente, desde el siglo XVII, como La Chacarita de los Colegiales. El escritor Miguel Cané en su obra maestra Juvenilia (1884), cuenta todas sus experiencias vividas en ese colegio y en un capítulo menciona una anécdota ocurrida mientras estaba de vacaciones estudiantiles en dicho lugar, sobre un arroyo que circulaba por la actual Elcano.
Desde su conformación, uno de los principales caminos que unía el centro de Buenos Aires con la Chacarita, era el Camino del Norte (hoy avenida Cabildo). Cuando llegaba el estio, los alumnos del Colegio San Ignacio, montando y jineteando, abandonaban la ciudad y se dirigían a la Chacarita de los Colegiales para veranear. Los jóvenes avanzaban por el Camino del Norte, hasta el actual barrio de Colegiales, donde utilizaban otro camino que los alcanzaba hasta la Chacarita. Los vecinos comenzaron a denominar ese camino secundario como "De los Colegiales", lo que hoy en día es Federico Lacroze.
Durante varios años, el barrio de Colegiales estuvo bajo la jurisdicción del Municipio de Belgrano y en 1887, cuando dicho pueblo se anexa a la Capital, este barrio pasa a formar parte de la Ciudad de Buenos Aires.

El Ferrocarril
En el barrio de Colegiales, el ferrocarril tuvo una presencia destacada, aunque no tanto por su estación de pasajeros, sino por las inmensas playas de maniobra que se construyeron dentro del barrio. La más destacada es la playa de cargas de la propia estación Colegiales, actualmente operada por la empresa Nuevo Central Argentino, que abarca unas 9 manzanas. Al sur de Federico Lacroze se levantaba otra playa de maniobras, en un sector delimitado por las calles Matienzo, Alvarez Thomas, Dorrego y la vía principal del Ferrocarril Mitre.
Hasta el siglo XIX, en esa zona cercana al arroyo Maldonado, límite natural entre los partidos de Belgrano y el de Buenos Aires, no había más que quintas. Unos años después, los distintos ferrocarriles habían ido demarcando lo que sería este polígono: al Sur se levantaron los viaductos del Ferrocarril Pacífico (hoy San Martín), al Nordeste aparecieron los terraplenes del Ferrocarril a Rosario (hoy Mitre) y después, se construyó una vía de carga para unir las estaciones Chacarita y Colegiales. La presencia del ferrocarril atrajo a numerosas empresas, que se alzaron alrededor de ésta playa de maniobras: En 1921 la Sociedad Minetti y Cia. Ltda., Industrial y Comercial inició la construcción de su molino harinero "Buenos Aires" sobre la calle Dorrego y en 1928 amplió sus instalaciones con nuevos silos. Otra empresa destacada de la zona fue la Manufactura Algodonera Argentina, cuyo edificio ("La Algodonera") ocupaba una manzana entera: allí se elaboraban productos textiles con fardos de algodón traídos por medio del ferrocarril desde el norte. Los trenes algodoneros ingresaban en esta playa de maniobras y depositaban su mercadería en dos grandes galpones que estaban sobre Alvarez Thomas.
La aparición de estas industrias generó una sinergia que desembocó en la aparición de nuevos emprendimientos: Frente al molino Minetti, sobre Dorrego, surgió la fábrica de fideos Letizia; cerca a la Avenida Juan B. Justo surgía una docena de fraccionadoras de vino, principal producto traído por el Ferrocarril San Martín.
Paralelamente a la industrialización surgieron las villas miseria, con habitantes provenientes del interior o de países limítrofes que buscaban trabajo en las grandes ciudades. La Villa de Colegiales (oficialmente, Villa Nº30) se instaló en la playa de maniobras del sector sur y llegó a tener 10.000 vecinos. Sin embargo, en los años ´70 la situación cambió por completo, al iniciarse el proceso de des-industrialización: tanto las fábricas como el Molino Minetti cerraron sus puertas y desde el Gobierno de la Ciudad, dirigido por el Intendente Osvaldo Cacciatore se inició la erradicación de las villas. Junto con la Villa del Bajo Belgrano, la de Colegiales fue una de las primeras en desaparecer, aunque ésto no implicó la plena integración de este territorio con el resto del barrio, ya que se priorizó la ubicación de equipamientos en lugar de viviendas lo que siguió generando una suerte de fuelle entre los barrios de Colegiales y Palermo: sobre la ex playa de maniobras hoy se levantan la Facultad de Ciencias Agrarias de la UCA, una unidad de transferencia del CEAMSE, el Polideportivo, una estación transformadora de electricidad, el Canal 9 de TV, los monoblocks de Alvarez Thomas y la plaza Mafalda.
A partir de los años ´90 esta parte del barrio, conocida hoy como "Nuevo Colegiales"7 comenzó a desarrollarse fruto del crecimiento de su vecino Palermo Hollywood y de la transformación de los viejos silos y fábricas en elegantes y modernos "lofts" de viviendas, como ocurrió con los Molinos Minetti o como en el Edificio La Algodonera.
De acuerdo a la reciente Ley de Comunas de la Ciudad, Colegiales ha pasado a integrar la Comuna 13, junto a los barrios de Belgrano y Núñez.
Fuente: Wikipedia

Lo que hay que saber: por qué se llama así, por qué el 21 de septiembre, por qué 150 años

Antiguamente a la zona del barrio se la llamaba “Chacrita de los Colegiales”, por ser la chacra o quinta en la que alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires pasaban sus vacaciones veraniegas y dado que el 21 de septiembre de cada año se celebra el día de los estudiantes en la Argentina, se instituyó dicha fecha como el "Día del Barrio de Colegiales" (ley 1060, sancionada el 18/09/2003, de la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Además, como Miguel Cané alude a aquellas vacaciones escolares en su libro “Juvenilia”, pues él mismo tomó parte de las mismas, y dado que 1863 fue el año en que él ingresó al Nacional Buenos Aires, la ley declara simbólicamente al 21 de septiembre de 1863 como el día del nacimiento del barrio.

jueves, 19 de septiembre de 2013

«Viví en Colegiales los primeros 25 años de mi vida»

Mariano Closs, con un ejemplar de «La Voz de Colegiales»

Mariano Closs escucha la pregunta y se le ilumina el rostro. «¿Qué recuerdos tengo de Colegiales? Uhhh, todos», resume el periodista en apenas cinco letras. Y cuando agrega que vivió en el barrio los primeros 25 años de su vida, uno comprende el motivo de su emoción.
En 2012, se produjo el regreso de Mariano. Pero, en este caso, por razones laborales. Es que a principios del año pasado, fue contratado por la Rock And Pop para conducir las transmisiones deportivas y la tira diaria Rock And Closs, que se emite de lunes a viernes a las 18 horas. «Cuando me convocaron para trabajar en esta Radio, sabiendo dónde estaba ubicada, la novedad me llenó de emoción, de entusiasmo», le comenta a La Voz de Colegiales, en referencia a que el edificio de la emisora, está en Freire y Palpa, «a unas pocas cuadras de mi casa», indica Mariano, que vivía en Aguilar y Conesa.
Casualmente, esa cuadra de Aguilar al 2800, fue escogida en nuestro número anterior para ser parte de la sección «Paisajes de mi barrio», debido a la tranquilidad y el silencio que reinan a lo largo de cien metros cobijados por una espesa arboleda. Mariano, lo corrobora con su testimonio: «Los autos pasaban muy poco y ese empedrado era bárbaro. Ahí jugábamos a la pelota contra los portones, con mis amigos de toda la vida». Como buen colegialense, el actual periodista concurrió a un tradicional colegio primario: el Marcos Sastre de Loreto entre Zapiola y Freire.
Cuando se lo consulta por otros recuerdos que le quedaron grabados, una rápida conexión mental le permite traer a la memoria «mis tardes en la estación, las veces que me tomaba el tren por el simple hecho de pasear, cosa que hoy nadie puede hacer por una cuestión de seguridad. Caminar por Lacroze y Cabildo, que es eterno, esperar el colectivo 63 o el 42 en Lacroze y Conesa; la vieja feria de Crámer, del otro lado de la Avenida; cruzar la vía para ir a jugar a la pelota a la plaza de Moldes, el almacén de mi casa, la famosa Calesita y el amigo que giraba la rosca para abrir la barrera, que tengo presente hasta el día de hoy. Todos esos recuerdos son extraordinarios».
Por ser un alguien que tanto recorrió la zona, es inevitable saber su opinión sobre la eliminación del viejo paso a nivel y la inminente inauguración del Viaducto. «Y, me tengo que abocar a estos tiempos -desliza-. Si es para bien, bienvenido sea. Ahora que manejo, te digo que te facilita mucho la circulación. Lo que pasa es que era tan tradicional esa barrera que es difícil pasar por ahí y que ya no esté más».
Por último, accede gustoso cuando tras obsequiarle un número de nuestra revista, le pedimos que pose con ella para la foto. Y antes de la despedida, remata: «Antes de trabajar acá, cada vez que me tocaba venir por la zona, trataba de pasar cerca para seguir conectado. Uno puede crecer, mudarse, pero las raíces espirituales no las pierde nunca».

Aguilar entre Conesa y Crámer. En esta cuadra transcurrió gran parte de la infancia del relator.

jueves, 12 de septiembre de 2013

BIENVENIDOS AL LABERINTO

Olleros entre Zapata y Cabildo. Una cuadra fantasma.

La confusión que resulta del cambio de direcciones en varias calles relacionadas a la construcción del túnel es descomunal. No se entiende, por citar un caso, lo que pasa en Olleros entre Zapata y Cabildo (foto). El tránsito es mano única hacia Zapata sólo en esos cien metros. En cambio, es doble mano desde Conesa hasta Zapata. O sea que si un automovilista desea llegar hasta Cabildo, no puede. Y si alguien que viene de esa avenida, necesita cruzar para el otro lado de la vía, tampoco lo logrará.

sábado, 7 de septiembre de 2013

ILUMINADOS ... por «Mirna y Marcelo»


En el local número 50 del Mercado, Mirna y Ricardo llevan adelante un emprendimiento que a punto está de cumplir 20 años. Su nombre es, justamente, «Mirna y Ricardo», y se trata de un negocio dedicado a la iluminación y el diseño y fabricación de pantallas. Mirna, en su diálogo con La Voz de Colegiales, nos dejó estas frases y opiniones.
«Originalmente, lo que hacíamos era restaurar marcos y vender cristalería. Unos años después me trajeron un par de arañas para restaurar y comenzamos a dejar de lado la cristalería. Al mudarnos al M2 (N. de la R: el predio vecinos en el que los puesteros se establecieron provisoriamente entre 2006 y 2011), nos fuimos metiendo de lleno en el diseño y fabricación de pantallas».
«Este barrio me gusta pero lamentablemente vivo lejos. Soy de Valentín Alsina, partido de Lanús. Todos los días vengo en dos colectivos hasta el Mercado. Primero el 160 hasta Corrientes y Gascón y de ahí el 168. Son un par de horas de viaje. Pero no me quejo porque me gusta mucho lo que hago, soy una apasionada de esto». 
«En Lanús está nuestro taller. Ahí nos encargamos del trabajo que el público no ve: la producción, la fundición de bronce, el baño sobre metal, coser,  encintar... El diseño de las lámparas intento hacerlo en base a la creatividad propia. Me encanta la etapa de ponerme a crear. También copio modelos viejos o los que, por ejemplo, observo en revistas especializadas».
«En el Mercado somos unos cuantos los que nos dedicamos al mismo rubro. Antes eran dos o tres los locales de iluminación. Hoy son como veinte. No voy a negar que hay bastante competencia, pero si ésta estimula el crecimiento, es positiva. Por mi parte, los diseños son muy personales, no copio lo que veo en los negocios de los colegas. Y mal resultado no da. Todo lo contrario: así logramos armar una clientela de años, que está muy contenta con nosotros».
«La prueba de que hay gente que valora mucho lo que uno le puede llegar a ofrecer como fruto de ese amor por el oficio, es que vienen clientes de muchos lados. Quizás parezca increíble, pero existe una familia en Tucumán nos elige a pesar de la distancia. En nuestro caso se da muchísimo el boca a boca. Es fundamental, y eso fue lo que sucedió con esta familia: un día, de casualidad, cayó una persona y se llevó para su provincia algo que le gustó mucho. Nos fue recomendando y con el tiempo, empezaron a aparecer la madre, la abuela, una tía... Los que vienen una vez suelen volver porque se quedan satisfechos y valoran el esfuerzo que hacemos para cumplir con el cliente. Ese es uno de los grandes secretos de todo negocio».