domingo, 5 de julio de 2015

EL AMOR DE MARADONA: DE LA SELVA FORMOSEÑA A CÓRDOBA Y OLLEROS

El 4 de Julio se festeja el Día del Médico Rural, en homenaje al Doctor Esteban Laureano Maradona, que nació ese día de 1895 y falleció a los 99 años. En Córdoba 6500, funciona la institución benéfica que lleva su nombre, y a la cual asistimos en ocasión de celebrarse un nuevo aniversario de su natalicio. Allí, supimos más  sobre el fascinante mundo relacionado a este Hogar y a la extraordinara vida de un hombre que eligió la extrema pobreza de la selva formoseña para servir a los aborígenes.

En uno de los tantos premios que recibió, la Legislatura de Buenos Aires, inscribió: «Médico. Escritor. Investigador. Luchó por la elevación de los pueblos originarios formeseños. Vivió curando, educando. Formando gente» .

MI AMIGO EL DOCTOR. El Hogar se llama así en homenaje a un médico multipremiado, que pese a su fama renunció a prácticamente todo bien material y se quedó a vivir durante cinco décadas en la pobreza más extrema de Formosa, con el objetivo de ayudar a poblaciones originarias que carecían de cuidados medicinales a lo largo de kilómetros y kilómetros. Para comprender mejor algunos aspectos de su increíble vida, armamos esta nota en base a un par de preguntas claves, que de todas formas resultan insuficientes para describir por completo su obra excepcional.
¿Quién fue Maradona?
Nacido en 1995 en Esperanza (Santa Fe) se recibió de médico en Buenos Aires en 1926. En esta ciudad ejerció primero, aunque pronto continuó haciéndolo en el Chaco. Luego viajó a Paraguay y trabajó en la guerra con Bolivia, atendiendo soldados de ambos bandos pues -decía- «el dolor no tiene fronteras». En Asusnción, llegó a ser jefe del Hospital Naval. Pese a las condecoraciones recibidas, volvió a la Argentina.
¿Cuál es el punto de inflexión en su vida?
En su regreso, viajaba en tren desde Formosa a Salta. En la estación Estanislao Del Campo (paraje de escasos ranchos, carente de luz y agua) el tren se detuvo y él debió atender a una pobladora, que, embarazada, se hallaba muy grave. Maradona salvó a la mujer y al bebé. Entonces, le rogaron que se quedara allí, y pese a su fama y a que lo esperaba un trabajo seguro en la ciudad, aceptó. Tenía 40 años. Se quedaría 51 años más en medio de aquel sitio ignoto, sin más ambición que la de aportar sus conocimientos a favor de grupos aborígenes que nada tenían. Recién en 1986, con su salud muy deteriorada, su familia lo llevó a Rosario, donde vivió en lo de un sobrino. Nueve años después, en 1995, falleció.

MARADONA EN BUENOS AIRES. La Voz de Colegiales dialogó con Carmen «Vicky» Cantero, la presidenta del Hogar. Ella explicó los lineamientos de esta institución de la que emana un profundo amor apenas uno pone un pie en sus modestas instalaciones:
«Mi papá trabajó en Formosa como empleado del Ferrocarril. Allí conoció al doctor y quedó conmovido por su sabiduría y humildad. En los 80 nos vinimos a Buenos Aires. Eramos mis padres y dos hermanas: Peulsa y yo. Otros dos, nacieron acá. Papá quiso hacer algo para ayudar a la gente sin recursos que llegaba desde la provincia y así arrancó todo».
«Primero esto fue una ONG. Después pasó a ser un Hogar y en 1984, tras haber estado en otros domicilios, llegamos aquí. Papá falleció el año pasado y yo quedé como presidenta. El nunca había querido nada de la política y no se avanzaba con los trámites, pero ahora, estamos muy cerca de que el Hogar se convierta además en una Fundación. De esta manera tendremos más recursos y podremos ayudar a más gente».

«Acá viven, en su mayoría, mamás formoseñas muy pobres, que deben venir a la Capital porque tienen hijos enfermos. Les damos casa y comida. Por otra parte, juntamos donaciones no sólo para Formosa (hacia donde hacemos cuatro viajes por año, junto a diversas instituciones) sino en general. Nos inspira y nos guía el ejemplo de Maradona, que lo dio todo sin pedir nada a cambio. Hasta una pensión del Estado se negó a recibir el doctor, que falleció siendo muy pobre».
«Esperamos, también, que se solucione un tema muy importante: el de la la casa propia. Este predio de Córdoba y Olleros es prestado. Estamos luchando para que pronto, el Gobierno de la Ciudad nos lo dé de manera definitiva».
El 4 de julio, Vicky Cantero en la presentación de «El Tren de la Eternidad», de Eduardo Appollonio, una novela inspirada en la vida del doctor. 
Parte de las instalaciones que albergan a las mamás formoseñas. «Este es el corazón del lugar», dijo Vicky.  
 Otra dependencia del Hogar: la sala de recreación, que se encuentra en el subsuelo.
El escritor Benito Martínez (con el micrófono) es un ilustre vecino que tuvo Maradona en Formosa, y llegó de Estanislao del Campo especialmente para celebrar el 4 de julio en el Hogar. A su lado, Eduardo Appollonio, escritor de una novela basada en la vida de don Esteban. El libro fue presentado ante una nutrida concurrencia.
Emocionado hasta las lágrimas, este cantante cerró la noche del sábado 4 de julio entonando unas estrofas compuestas como homenaje a Maradona. Abajo, el video del conmovedor momento. 




EL DOCUMENTAL. Un espectacular trabajo cinematográfico dirigido por Manuel Serra. Vale la pena verlo y emocionarse...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como hija de padres chaqueños,pero vivi en Fsa.mi casa paterna en el interior de Formosa,un pueblo llamado Laguna Yema conozco muy bién de donde salió la admiracion y réspeto hácia el Dr. Maradona un extraordinario dedicado al servicio del que menos tiene,a los más olvidados que son los que hoy lo extrañan nada que se diga de este ser ,es suficiente creo que se podría hacer algo más para insentivar, todo aquel que de una y otra manera se ponen al servicio de la génte, cómo y de que manera se llega sin nada solo el amor ,dedicación y réspeto al prógimo como el lo hizo desinteresadamente,siempre él estaba y náda que su nombre debe estar en alguna institución de gran embergadura,talvez sus libros reflotarlo buscar la manera que sean una guía, para las próximas generaciones que cuenten con una vocación ojalá sea así !!!!

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