martes, 27 de enero de 2015

CABILDO Y LACROZE SE LLENÓ DE MÚSICA

Los que en la tarde del 15 de enero anduvieron por Cabildo y Lacroze, seguramente se habrán de un hecho no muy frecuente: un grupo de música irrumpió en la escena cotidiana y tocó parte de su repertorio ante la curiosidad de los transeúntes, que en pleno ruido porteño, quizás se hayan detenido por unos minutos con el objetivo de saber de qué se trataba el singular acontecimiento.
La Voz de Colegiales dialogó con uno de sus miembros, Guido Carmona, quien dio a conocer lo más saliente en relación a dicho evento en una de las esquinas más significativas del barrio y a la banda en general: "La banda se llama Paprika Reggae Ska, hacemos Reggae Ska, somos once integrantes y tres de Colegiales ( yo vivo sobre Teodoro García). Ya tenemos tres años de banda y hacemos este ciclo una vez por semana, tocando en intersecciones transitadas de Buenos Aires con el fin de promover la música independiente, cortar la rutina de la gente y que no haya barreras para que se pueda disfrutar de la música. Le tocó a Cabildo y Lacroze,  y unos días más tarde estuvimos cerca, en la estación Lacroze de Chacarita. Estamos grabando nuestro primer disco y lo vamos a presentar en abril en el Konex".
El video de la presentación de Paprika en Lacroze y Cabildo, puede apreciarse en el siguiente enlace de youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=gzMnQo8OnP8

jueves, 22 de enero de 2015

ESTOS VECINOS NECESITAN NUESTRA AYUDA


Dos décadas atrás, sus padres recibieron la inesperada colaboración de una famosa empresaria. Pero hoy, con motivo de una severa enfermedad, los cuatro miembros del grupo familiar –vecinos de la estación Colegiales- atraviesan una situación muy delicada. Todos en silla de ruedas, requieren ayuda inmediata. En esta nota, Melody cuenta su historia y explica cómo todos podemos colaborar de una u otra manera.

La conocimos hace un par de años. La anulación del paso a nivel de Lacroze se venía y ella fue una activa participante, de los tantos que se oponían a las incomodidades de un túnel peatonal que, irremediablemente, terminó por instalarse pese a las quejas de los vecinos. Melody Escudero (26 años), sus papás y una hermana adolescente (Milagros) dependen exclusivamente de sus sillas de ruedas para movilizarse, a raíz de una enfermedad hereditaria. Unos cuantos meses más tarde supimos algo más de ellos, cuando desde las redes sociales Melody clamó por su hermana Milu, quien está en terapia intensiva desde hace un largo tiempo y PAMI no le otorga la ayuda que tanto necesita. Todo esto hizo que reanudáramos el contacto, a fines de conocer más a fondo su historia y colaborar de nuestro humilde espacio con este grupo familiar tan especial.
-Tuviste una activa participación cuando anularon el paso a nivel peatonal. ¿Cómo ves hoy la situación del túnel?
-Nos da mucho miedo pasar por ahí a cualquier hora del día y, principalmente, a la noche cuando venimos de ver a nuestra princesita Milu. Nos hemos enterado de muchos robos y además a la noche se apagan las luces donde están las rampas. Otra cosa que nos pasa es que nos cuesta mucho subir y bajar las mismas por el grado de inclinación que tienen.
-¿Cómo es la situación actual de Milu?
-Sigue en terapia intensiva con la diferencia que, gracias a un oficio judicial y a nuestro Padre Celestial que nunca nos abandona, logramos trasladarla a un lugar especializado en rehabilitación motriz y respiratoria. Está mejor de salud y ánimo, hace poquitos días están probando que ya no esté con el respirador (bip pap) y les está dando resultado, pero es viable destacar que ella antes de que pase todo esto ya lo necesitaba, utilizando una máscara no por traqueotomía, y ahora lo necesita aún más, y también que su discapacidad motriz no tiene cura y que avanza con el tiempo al igual que la nuestra. Y que su cifoescoliosis ya es muy severa para que la puedan operar, es decir, puede mejorar su capacidad respiratoria pero un pulmoncito siempre lo va a tener tapado, es por ello que va a necesitar de por vida a su amigo bip pap.
-¿De qué manera los vecinos y/o amigos podríamos colaborar con la familia en general?
-Nosotros necesitamos muchísimas cosas, principalmente acondicionar la casa para cuando si mi Padre Celestial lo desea, vuelva Miluchi. Todo, todo, ayuda: pinturas, chapas, pinceles para pintar, heladera, lavarropas, termotanque, sillas de ruedas comunes (las que tenemos de más por si nos pasa algo, son solo sillas motores y ninguna funciona), ventiladores, estufas; también tenemos una caja de ahorro para colaborar con todo esto o comprar el bip pap de Milu. (N. de la R: abajo se detalla el número de cuenta). Todo ayuda, aunque les parezca poquito para nosotros es un montón ya que todo lo que nos donen nace de corazón y nosotros VALORAMOS eso.
-¿Cómo es la historia de tu familia en Colegiales?
-Mi papá siempre, dentro de lo que pudo, trabajó para ayudarnos y darnos todo lo que precisamos, así fue un día que trabajando en la calle (como lamentablemente siempre lo tuvo que hacer por que ni el Estado ni PAMI le han dado pensión por discapacidad o algún subsidio, aludiendo a que como esta casado con mi mamá no pueden cobrar los dos pensión por discapacidad) conoció a una señora muy amable a la cual no podía divisar muy bien por los vidrios polarizados, en un auto muy lujoso. Su chofer le dejó una tarjeta, le preguntó que necesitaba y le dijo que llame a ese número que lo iban a ayudar… Ni mi mamá ni papá conocían a la señora, simplemente guardaron su tarjeta y le contaron lo que paso a mi abuelo, quien se alegró enormemente y les dijo: “Es la señora Amalia Fortabat”. Ellos no lo podían creer … llamaron al número y mis padres le dijeron que necesitaban un hogar para vivir ya que ellos alquilaban. Ella les dijo: “Elijan el lugar que yo se los dono”. Con lágrimas y mucha emoción le agradecieron un montón y eligieron el hogar donde vivimos, el cual es una bendición tenerlo. Todo esto pasó hace unos 19 años, cuando todavía no había nacido mi hermanita Milu. El departamentito que antes alcanzaba para tres, tenía una integrante más en la familia, de quien los médicos afirmaban no iba a tener discapacidad motriz. Al pasar los meses mi mamá notaba que Milu no tenía fuerzas en sus manitos ni piernitas y se le comenzaron a hacer de inmediato los estudios pertinentes, los que dieron que ella también tenía nuestra discapacidad… Obviamente la amamos y cuidamos igual, solo que nuestro hogar no estaba preparado para recibir una persona más con silla de ruedas. De ahí en más empezamos a hacer muchas refacciones para intentar acondicionar la casa pero era evidente que no podemos ni podíamos estar todos en un lugar tan pequeño, es así que pedimos ayuda en todos todos lados… PAMI nos dio hace unos años un subsidio para refaccionar nuestra casita pero como no hizo los controles de arquitectura y adaptación, hace poco se desvaneció el techo de la pieza de mi hermanita y mía, lo que trajo aparejado que se moje y deterioren muchas cosas entre ellas muebles, camas, estufas, aire frío-calor, etc. Cuando llovía se mojaba todo… tampoco tenemos termotanque (cosa que se le pidió a PAMI, ni barrales en el baño para poder agarrarnos y no caernos), como así tampoco contamos con electrodomésticos de primera necesidad, como ser heladera y lavarropas (este último para algunos es un lujo, para nosotros una gran necesidad ya que somos cuatro personas con discapacidad en mi casa y no podemos lavar y tender nuestra ropa).
-¿A qué se dedica la familia?
-Mi mamá es pensionada (por una pensión no contributiva), mi papá trabajó siempre en la calle ya que por su condición no le quieren dar trabajo en ningún lugar (ya presentó varios curriculums en diferentes lugares y a su vez en el Ministerio de Trabajo) y yo también soy pensionada. Estoy estudiando Derecho en la UBA con mucho esfuerzo y sacrificio. Realmente quiero salir adelante.
-Quizás mucha gente no se imagina cómo se arreglan estando todos en silla de ruedas. ¿Cómo se adaptan a esta ciudad y al barrio específicamente?
-A pesar de todas nuestras dificultades somos una familia muy unida, nos ayudamos siempre uno con otro día a día, incluso cuando muchas asistentes pagas nos han abandonado y echo de menos… tampoco contamos con el apoyo de parte de nuestra familia que sí puede caminar, y eso hizo que tengamos lazos mucho más fuerte entre nosotros cuatro. Si nos referimos a la ciudad no podemos negar que se hicieron más rampas en las esquinas y que hay más colectivos adaptados pero lamentablemente gran parte de las rampas no están bien echas, al igual que los colectivos "adaptados" que tienen el lugar reservado para las sillas de ruedas pero tienen la rampa de adorno por que NUNCA funcionan. O si andan los choferes no te la quieren bajar o no saben cómo hacerlo, porque no reciben la capacitación adecuada (esto es lo que menos nos suele pasar; la mayoría de veces sí saben y no quieren bajarla o directamente ni nos paran). Nos cuesta horrores viajar como familia en colectivo ya que solo hay dos lugares reservados para las sillas de ruedas en cada uno, lo que hace que siempre
viajemos en distintos horarios. Los colectivos adaptados tardan entre 30 y 40 minutos y llegan dos primero y dos después, generando una situación de desunión familiar o lo que también ocasiona que cada vez que queremos viajar debemos luchar y pelear por nuestros derechos como personas con discapacidad, ya que después de esperar todo ese tiempo y teniendo la suerte de que ande la rampa lo único que queremos es viajar, nada más. Y si sabemos con certeza que el colectivo que viene atrás nos va a parar, le funciona la rampa, tienen los lugares reservados, esperamos, no hay drama… pero como no sabemos, debemos explicar y hacer entender todo esto al chofer como así también le explicamos que si bien hay dos lugares reservados no hay ninguna ley que ponga tope al límite de personas con discapacidad que pueden viajar y que en todo caso nos pasamos dos en los asientos comunes, pero que por favor nos dejen viajar, pues no tenemos la seguridad de que atrás vendrá otro colectivo con todo lo que expliqué más arriba. Pocos entienden, entonces debemos discutir, llamar a la policía, etc, pudiendo viajar en PAZ y sin necesidad de hacer todo esto… Pasa que hay varios vacíos legales y si no los hay no se respetan las leyes que nos protegen. Por todo esto también necesitaríamos una camioneta para poder estar todos unidos y viajar tranquilos. En un futuro también haremos eventos para recaudar fondos para Milu principalmente, la casa luego y por último lograr el sueño de nuestra camioneta. En esto también nos podría ayudar el barrio. Colegiales, se puede decir que tiene muchos negocios inaccesibles, rampas rotas, veredas rotas, autos mal estacionados en rampas o paradas de colectivos. Hemos encontrado por suerte, buenos vecinos y tenido también gran colaboración del taller mecánico que está al lado de AEDIN (Teodoro García y Zapiola) y de la Ferretería Moro (cuando se nos rompen las sillas) como así también del personal policial de la zona, cuando nos quedamos sin batería o le pasa algo a la silla.
-Hoy por hoy, ¿cómo están de salud en general?
-Nuestra situación empeora día a día; más mi mamá quien antes CAMINABA, SE ROTABA EN LA CAMA, PODÍA PASARSE AL BAÑO Y DONDE PRECISARA, SE HIGENIZABA PRECARIAMENTE, SE MAQUILLABA, SE PODÍA AGACHAR, y TENÍA MAYOR Y MÁS RÁPIDA RESPUESTA MOTRIZ. Pero perdió todas sus capacidades cuadripléjicas, las sillas que le dio PAMI antes de la que utiliza ahora (la cual esta MUY ROTA) eran totalmente inadecuadas, se rompían los apoyapiés (debido a esto TUVO Y TIENE hematomas en los pies y se les torcieron aun más, por lo que por esto YA no se puede parar), se desoldaban en la parte de la espalda y no tenían autonomía, etc. Mi hermanita antes era la que mejor estaba motrizmente. Ella dependía de una operación que PAMI le tendría que haber hecho en su momento para mejorar su calidad de vida, y la cual le otorgaron pero no la barra correctora de la espaldita (ósea es como si no se la hubieran otorgado ya que la misma es la que le hubiera corregido la espalda y la iban a abrir sin sentido) y la que actualmente ya no se puede hacer debido a que el 2 de julio de 2014 contrajo INFLUENZA H3N2, que le deterioró su único pulmoncito sano, y por eso esta todavía en terapia intensiva rehabilitándose. Cabe destacar que se entregó el pedido médico solicitando mencionado respirador (bip pap) a la obra social. Mi papá, quien con una mano ayudaba a cada uno de nosotros, tiene OSTEOPOROSIS GRAVE, por que no le dieron la silla que precisa, y también diabetes, por todo el stress que vivió. Y yo realmente ya no puedo seguir más, mi discapacidad cada día esta PEOR, me duelen las caderas, los brazos, las espalda, etc. Preciso KINESIOLOGÍA urgente y un andador con asiento y frenos manuales por que quiero y todavía puedo caminar poco pero nunca pierdo las ganas ni esperanzas. Es por todo esto que necesitamos manos que nos quieran ayudar a salir adelante. En cuanto a las refacciones de nuestro hogar, nosotros no podemos hacerlo y necesitamos vivir con dignidad y calidad, necesitamos mano de obra, manos solidarias que vengan a pintar o ayudarnos en cualquier tipo de tarea, por ejemplo, ayudarnos a hacer trámites llevando papeles a PAMI una vez por semana, ayudarnos a hacer los mandados, o en cualquier tipo de tarea que nazca de sus corazones.

Los datos de la cuenta son:
BANCO NACION CBU 0110577330057704125033
SUCURSAL 0049
CUENTA NRO 5770412503
(como tenemos una única caja en la cual recibimos además de donaciones para refaccionar la casa, las donaciones para ayudar a Milu rogamos mandar por mensaje de texto al 1558433131 (tengo whatsaap soy Melody la hermana de Milu) o por email a escuderomelody@hotmail.com) el importe que sea para nuestro hogar o para ayudar a Milu).


viernes, 16 de enero de 2015

COLOCARON UNA PLACA EN MEMORIA DE ALICIA ALFONSÍN DE CABANDIE EN EL CLUB COLEGIALES


Recibimos el siguiente comunicado de la entidad de la calle Teodoro García:

El Club Deportivo y Social Colegiales realizó el 2 de diciembre un sentido homenaje a la socia y jugadora Alicia Alfonsin de Cabandie, de quien se lamenta su secuestro y desaparición durante la ultima dictadura cívico - militar. Al efecto se colocó una placa recordatoria, contando con la presencia de su hijo Juan Cabandie - diputado nacional -. También se encontraban la madre, tíos y amigos de entonces de Alicia.El diputado nacional J.C. Junio, socio y ex directivo del club; autoridades comunales como ser  los señores Carlos Funes y J Costadias.
Dirigieron unas palabras reafirmando la Memoria de Alicia  su hijo Juan y el presidente y vicepresidente. del club, Sres  Osmar Sarmiento y Carlos Coclita.

La foto enmarcada de Alicia, en una de las paredes del Resto Bar del club.


LA HISTORIA DEL DIPUTADO PORTEÑO JUAN CABANDIE Y SUS PADRES DESAPARECIDOS (Diario Página/12)
Cuando el amor es más fuerte
Las coincidencias con su verdadera mamá, Alicia Alfonsín, basquetbolista federada del Club Deportivo y Social Colegiales, el lugar donde –afirma el nieto recuperado– comienza su vida. “Tuvimos una vida similar, la vida de club”, reflexiona.
Por Gustavo Veiga
Alicia no vivía en el país de las maravillas, pero soñaba con Juan. También soñaba con cambios transformadores mientras jugaba al básquet en el Club Deportivo y Social Colegiales. Juan, su hijo, la imagina hoy en un gesto solidario o encestando un tiro libre. Es como si tuviera que armar un montón de piezas sueltas de su vida deportiva, y de una vida con la que apenas compartió una ráfaga de encierro en las mazmorras de la ESMA. Damián Cabandié, su papá, había conocido a su mamá en la sede de la calle Teodoro García 2860, a pasos de la estación Colegiales del ferrocarril Mitre. Hacia allí se había replegado desde la Unidad Básica del barrio con la excusa de montar una obra de teatro. “Cada vez que voy es emocionante. Tiene un gran componente simbólico para mí. Porque en ese lugar nace mi historia. Yo soy el producto del encuentro de mis papás en ese club”, dice el nieto 77 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, transformado en un diputado porteño de 31 años.

Juan evoca que Alicia llegó al club Colegiales (no es el que participa en el torneo de la Primera B), con apenas 7 u 8 años. Vivía a la vuelta y caminaba esa cuadra y media sola. Así empezó a jugar al básquet como federada. Donde el tango había dominado el escenario con grandes valores como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese y el Polaco Roberto Goyeneche o donde todavía se mantiene vigente el deporte que había elegido Alicia Alfonsín a fines de los ’60 (Básquet ambos sexos, informa un cartel en la puerta).

La genética dejó su huella en los rasgos de Juan. Pero también hay otras coincidencias notables que escapan a un estudio de ADN. Su mamá jugaba con la camiseta número seis. Era la mejor encestadora del equipo. El practicó un deporte muy distinto: el hockey sobre patines. Y también llevaba ese número en la espalda. Su puesto era back –más un rudo que exquisito defensor– en las categorías menores del Círculo Policial. Luis Antonio Falco, el agente de inteligencia de la Policía Federal que se lo apropió cuando era un bebé, había decidido que viajara desde su casa en Floresta hasta Núñez para que jugara en aquel club, a una cuadra de la ESMA.

La segunda coincidencia es que Alicia estudió la primaria en la escuela Capitán General Bernardo O’Higgins, de la avenida Federico Lacroze, mientras empezaba a jugar al básquet. Juan la visita cada dos años, cuando hay elecciones, porque le toca votar en sus aulas. La tercera es que en el Deportivo y Social Colegiales, durante la campaña en que Daniel Filmus compitió por la jefatura del gobierno porteño, el candidato a diputado Cabandié le organizó un acto de la Juventud Peronista en sus instalaciones. Por eso, insiste, “es maravilloso cada vez que voy al club. Tanto por la vida deportiva de mi mamá, como por la actividad política que desarrollaba con mi viejo, escapando de la dictadura, del terrorismo de Estado”.

Juan empezó a reconstruir la vida que no le dejaron vivir a partir del 26 de enero de 2004. Ese día se encontró con sus dos abuelas, un abuelo, cinco tíos y tías y más familiares en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo. Cinco años después, sentado en su despacho de la Legislatura que irradia un continuo movimiento de jóvenes, habla de otras coincidencias con Alicia: “Digamos que en circunstancias totalmente distintas y en lugares totalmente distintos, tuvimos una vida similar, la vida de club, la vida social de club. Y la constancia de ir a entrenar, de jugar cada fin de semana”.

La imagen deportiva de su mamá, que ahora percibe con mayor nitidez, se la transmitieron su familia biológica, una compañera que compartió el equipo con Alicia –cuyo nombre no recuerda– y Juan Carlos Junio, el actual director del Centro Cultural de la Cooperación que durante muchos años fue dirigente del club. “Todos con los que hablé destacaban el estilo con que mi mamá encestaba los tiros libres. Es una característica que me mencionaban y me llamó la atención eso. Junio conoció a mi papá, a mi familia materna, a mis abuelos. El recuerda con datos muy precisos cómo entrenaba mi mamá, cuando se acercó mi papá al club y se pusieron de novios. Y casualmente me lo encontré hace poco y mencionaba esto de cómo tiraba, que era la goleadora del equipo y la que más tiros libres metía.”

A Juan hay algunos datos que se le pierden entre esa información que, el día del reencuentro y toda junta, las Abuelas de Plaza de Mayo y Claudia Carlotto, la presidenta de la Conadi (Comisión Nacional por el derecho a la Identidad), le entregaron en un CD con un resumen del archivo biográfico de su familia biológica. Ese que le dan a todo nieto recuperado “con un relato audiovisual de los lugares por los que pasaron sus padres, dónde vivían, por dónde se movían y que contiene el relato de gente cercana a ellos que cuenta todo”.

El material menciona al club Colegiales, donde se conocieron Damián y Alicia. “Mi mamá tenía ahí su grupo de pertenencia, sus amigos, sus compañeros. Mi viejo era del mismo barrio, aunque él ingresó al club cuando cerraron la Unidad Básica que estaba sobre la calle Zabala, muy cerquita. Entonces los dos comenzaron a hacer política ahí. Se conocieron a fines del ’75, se casaron y en el ’77 desaparecieron”, cuenta Juan mientras pregunta si puede fumar un cigarrillo.

El relato sigue: “Mi papá estaba en la JP; mi mamá era más admiradora del Che Guevara. Aunque por supuesto, con el vínculo que construye con mi viejo, también se le despierta el interés por el peronismo. Ella era la más chiquita de cuatro hermanos. La gente que la conoció me dice que era muy dulce. Muy dulce en el trato, en las formas, tenía una cara angelical, ésas eran sus características”.

Alicia era una buena estudiante, buena lectora –como casi toda su generación– y le gustaba escribir versos. También la cautivaban los temas musicales de bandas de rock nacional como Vox Dei, Almendra y Aquelarre. Había empezado la secundaria en el colegio religioso Compañía de María. Ella tenía 15 años cuando conoció a Damián y él (hincha de River y amante del automovilismo) 19. Los dos hacían trabajo social en la ex villa miseria de Colegiales, donde se levantaba la cancha de fútbol del club Fénix. Juan calcula que a esa edad, su mamá dejó de jugar al básquet. En la historia que va rearmando de a fragmentos, se apura a explicar una situación que le contó Junio: “El me dijo que en el club había una muchachada del Partido Comunista y que convivía en armonía con la JP cuando este sector apareció en el club. Algo que no pasó a otros niveles”. En el Deportivo y Social Colegiales se mantienen sus equipos de básquet en la Federación Regional de Básquet de Capital Federal, se practica patín, gimnasia y artes marciales, se juega al casín (una variedad de billar), a las cartas y se enseña danza árabe. Las instalaciones en que los padres de Juan se conocieron también sirvieron de escenografía para varias imágenes de la película Luna de Avellaneda, de Juan José Campanella, que se estrenó el mismo año (2004) en que Cabandié recuperó su verdadera identidad.

viernes, 9 de enero de 2015

COMO CADA VERANO... ¡PILETA EN EL POLIDEPORTIVO!


Como cada verano, el Polideportivo se convierte en una alternativa más que interesante para que chicos y grandes pasen las vacaciones. El natatorio es, acaso, la única opción para mucha gente que ante el intenso calor, encuentra la mejor manera de refrescarse... y divertirse. Este año, la pileta comenzó a funcionar el sábado 3 de enero, y hasta fines de febrero, permanecerá abierta.
Durante este mes, la colonia de vacaciones del Gobierno de la Ciudad utilizará las instalaciones del Poli a partir de la mañana y hasta las 16 hs. Por lo tanto, recién entre las 16.30 hs (y hasta las 19) estará abierta al público en general.
Cuando arranque febrero, el horario completo (de 11 a 19) será para el usuario común, como siempre, a precios muy accesibles: 20 pesos para mayores de 13 años y 10 pesos para menores de lunes a viernes (esto se duplica los fines de semana).
Más allá de la pileta, en el Poli se han efectuado mejoras notorias. Por ejemplo, se pintaron las canchas de tenis, de básquet y de handball con una capa especial. Se construyó un baño para discapacitados y se refaccionó el vestuario de caballeros (el de damas ya había sido remodelado unos meses atrás). Además, se arregló el piso del gimnasio cubierto que da a Concepción Arenal. En cuanto al nuevo gimnasio, en el transcurso del año se conocerá por qué actividades y/o deportes será utilizado y, probablemente, esté disponible para el usuario en el inicio de 2016, según informó Quique Barcos, el director del Poli.
Estas son algunas de las imágenes que La Voz de Colegiales registró en su paso por el predio de Freire 120.
 La pileta se convierte en un verdadero oasis para hacerle frente a las altas temperaturas. 
Costos y horarios de enero. Los precios, son realmente muy accesibles. 
 El vestuario de caballeros quedó impecable. ¡Cuidenlo, muchachos! 
 El flamante baño para discapacitados, un viejo anhelo que este año pudo ser realidad. 
A fines de diciembre, se trabajó intensamente en el reacondicionamiento de las canchas. En enero, se estrenaron las mejoras.

domingo, 4 de enero de 2015

Qué lejos te fuiste, vecino querido...

Despojado de su cancha por la dictadura, Fénix se mudó a Pilar. Hace más de medio siglo, era un ícono futbolístico de la barriada de Colegiales-Chacarita-Palermo.

Los que siguen la actualidad del fútbol de AFA, seguramente sepan que Fénix es un club recientemente ascendido a la Primera B Metropolitana. Su cancha está en Pilar y se trata de una entidad que progresa año tras año de la mano de un grupo gerenciador que coherentemente ha invertido capitales en beneficio de un club que en la mayor parte de su historia, paseó sus penurias por la Primera D, última categoría de los campeonatos locales, Claro, también había saboreado épocas felices, como cuando llegó a la final por el ascenso a la B (perdió con Almirante Brown) en el 65.
Pero, ¿qué tiene que ver ésto con nuestro barrio? Es que Fénix alguna vez tuvo su cancha en Colegiales. Su modesto estadio, estuvo enclavado en medio de la villa que durante varias décadas se asentó en los terrenos donde hoy se levantan la UCA, el Polideportivo, Edenor y Plaza Mafalda.
Fénix, fundado en 1948 por los puesteros del Mercado Dorrego en un bar de Dorrego y Cabrera y cuya sede formal (estrenada en 1963 en Concepción Arenal y Charlone) todavía se encuentra en ese sitio, inauguró su campo de juego en 1955, en terrenos que pertenecían al Ferrocarril. Al club la fue dada la concesión de manera precaria, acaso como una medida para frenar la expansión de la villa, que comenzaba a crecer fuertemente en aquellos años. Al igual que Fénix, había otros clubes que proliferaron en Colegiales y tenían sus canchas en ese predio, si bien no llegaron a competir oficialmente. Antártida, Lucero de Palermo, Adolfo, Club Martínez, eran algunos de esos clubes, que desaparecieron, en su mayoría, cuando el gobierno militar erradicó la villa, limpiando todo lo que había en esas tierras usurpadas y cedidas -en el caso de los clubes- por el Ferrocarril.
Fénix sobrevivió pero despojado de su canchita, se vio obligado a deambular por diversos estadios. El pago de costosos alquileres representó un duro golpe para su presupuesto aunque, a los ponchazos, consiguió mantener su afiliación a la AFA. Hasta que a fines de los 90, empresarios ávidos de participar en el fútbol organizado, hicieron un convenio con los estoicos socios que sostenían al club y lo llevaron a Pilar. Actualmente, casi nada queda de la esencia del viejo «blanquinegro» tan arraigado a los barrios de Palermo, Chacarita y Colegiales. Tan sólo el nombre, Fénix, parece dar fe de que el club renació de sus cenizas, aunque muy lejos de su lugar de origen.

 En la actual entrada de la UCA (Freire al 200) estaba la cancha de Fénix. Aquí no existían calles pero unos años después de que los militares tiraran abajo la villa (1978) se procedió a la apertura de varias arterias.  
 Fútbol, medio siglo después.
Ya no es el campo de juego del viejo Fénix, pero 50 años después, casi en la misma ubicación, también hay fútbol. Son partidos amateurs jugados en la UCA, y la gente puede observarlos desde la calle.
Su vieja sede de Concepción Arenal y Charlone supo de mejores momentos, pero a pesar de la actividad que allí se desarrolla es escasa, todavía sigue siendo el domicilio legal de la institución.