miércoles, 28 de noviembre de 2012

LAS PAREDES HABLAN

 ESTO SI
En la estación Colegiales hay una parrillita al paso, que de un lado da al andén. Del lado opuesto, da a Crámer, calle sobre la cual lo artistas del aerosol decoraron el pequeño boliche con esta gran obra, que además de la clásica pintura, fue perfeccionada con apliques que hacen las veces de collar de la elefanta representada.
ESTO NO
Otra muestra de desubicación en Virrey Avilés y Zapiola. El edificio de la ochava sufrió las consecuencias de vecinos poco bondadosos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

FIAT 600 CABRIOLET EN CÉSPEDES AL 2900

Lo encontramos allí estacionado y nos llamó la atención de inmediato. Enseguida decidimos compartirlo, aunque más no sea a través de esta foto.

sábado, 24 de noviembre de 2012

TÚNEL DE LACROZE: TALARON ÁRBOLES EN OLLEROS Y AMENÁBAR

Quizás no seamos entendidos en la materia. A lo mejor esos árboles de Olleros y Amenábar se podrían haber transplantado, o quizás no... No lo sabemos, sinceramente. Pero de todas formas, no pudimos dejar de sentir cierta pena viendo cómo los talaban para construir el futuro paso a nivel provisario del Mitre. 
Enfrente, del lado de Crámer, justo sobre lo que será la futura traza, hay dos ejemplares mucho más añosos, que ojalá no sigan el camino de la sierra eléctrica. 
El lunes, los trabajos ingresarán en su tercera semana. Según dijeron autoridades del CGP 13, la construcción del paso provisorio debía quedar concluida en un mes, por lo que ahora están justo en la mitad de la obra. 
Desde este medio, seguiremos informando... 


 Olleros y Amenábar, antes de la tala. El terreno, mientras tanto, ya está alisado.
 Un vecino parece contemplar los últimos días de vida de los árboles.

Del lado de Crámer, dos ejemplares mucho más viejos, esperan su destino. ¿Se "mudarán" o serán serruchados?

viernes, 23 de noviembre de 2012

SEGÚN PASAN LOS AÑOS

LACROZE Y CONESA (PIZZERÍA PINOCCHIO)
Muchos recuerdan a la pizza de Pinocchio (así, con doble C) como una de las más exquisitas de la zona. El local, caracterizado por ocupar toda la esquina de LAcroze y Conesa y un toldo metálico de parantes multicolores, se mantuvo firme desde los últimos años de la década del 70 hasta bien entrados los 90. Sin embargo, como tantos otros negocios no logró sobrevivir a esa época y lamentablemente bajó la persiana.
Aproximadamente en los albores del nuevo siglo, la esquina cambió su aspecto. El tradicional toldo fue desmantelado y la apertura de un nuevo comercio, del rubro lácteos (Formaggio, su denominación) pasó a adueñarse de la geografía zonal por espacio de varios años más.
En 2011 el negocio volvió a cambiar de manos, si bien no de rubro. Ahora, la firma Vía Láctea es la que  se adueñó de la escena en la señera ochava de Lacroze y Conesa.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Y LA BICISENDA LLEGÓ AL BARRIO


El gobierno porteño le ha dado gran importancia a los ciclistas en nuestra ciudad. Fomentando una merma en el uso del automóvil en las calles de Buenos Aires, Colegiales no es la excepción y desde hace algunos meses, forma parte del trazado de una creciente red de bicisendas. 

 La línea verde del mapa indica claramente el recorrido de la bicisenda en Colegiales. Viene de Palermo por Gorriti, al cruzar Dorrego se mete en el barrio por Freire, gira en Concepción Arenal, retomando Martínez y bordeando Plaza Mafalda. Por esta calle dibuja una línea recta por numerosas cuadras. Al llegar a Loreto, tras un pequeño desvío, toma Superí hacia el norte. Por esta arteria, atraviesa Elcano y De los Incas, dejando Colegiales rumbo a Belgrano.

MÁS IMÁGENES DE LA BICISENDA DE COLEGIALES





miércoles, 21 de noviembre de 2012

SEIS ESQUINAS, TRES BARRIOS

En uno de los extremos del barrio, Elcano, Forest y Alvarez Thomas se crizan para dar origen a las famosas seis esquinas, que hasta podrían ser ocho si se incluyera la desembocadura de Arredondo en Alvarez Thomas, unos metros más al Sur de esta avenida. 
Este cruce múltiple tiene la particularidad de ser uno de los más transitados de Colegiales, ya que las tres arterias poseen un tráfico vehicular constante. 
Como curiosidad, cabe destacar de las seis esquinas, sólo dos pertenecen oficialmente a nuestra jurisdicción. Las otras se las reparten entre Villa Ortúzar (dos) y Chacarita (dos).

Esta pertenece a Colegiales.
Esta pertenece a Ortúzar.
 Esta es de Chacarita.

 Esta también es "nuestra".

 Ortúzar es su "dueña".
Esta es propiedad de Chacarita.

lunes, 19 de noviembre de 2012

FRUTA Y VERDURA A BUEN PRECIO EN PLAZA MAFALDA

Sin ánimo de ingresar en terreno político, cabe destacar una buena alternativa para los vecinos del barrio a propósito de la canasta familiar. 
Sábado de por medio, en la plaza Mafalda se puede adquirir fruta y verdura a precios que realmente son para aprovechar.

 Sobre la calle Santos Dumont, un grupo del CGP con jurisdicción en Colegiales, identificado con La Cámpora, trae mercadería directamente desde el Mercado Central y la vende en un improvisado puesto, desde las 9 de la mañana hasta pasado el mediodía.
Los productos están distribuidos en bolsones que cuestan 40 pesos y poseen un amplio surtido.
 La fruta y la verdura no se compran por separado, sino que hay que adquirir la oferta completa. De todas maneras, es una buena alternativa para aquellos que quieren ahorrarse unos buenos pesos.
La mercadería -damos fe de esto- está en muy buen estado.  Como no hay tantos bolsones disponibles, se agotan rápidamente.
Además de Plaza MAfalda, otro puesto de similares características, también cada 15 días, se halla simultáneamente en La Pampa al 1000, en el barrio de Belgrano.  

domingo, 18 de noviembre de 2012

LAS PAREDES HABLAN

ESTO NO
Guerra de clubes de ascenso en este frente de Aguilar y Conesa. Colegiales y Excursionistas se dijeron de todo usando al aerosol como intermediario. ¿El resultado? La fachada de un edificio que da lástima.




ESTO SI
Crámer y Matienzo. La evidencia de que si se quiere, se puede utilizar el aerosol para generar obras pictóricas magníficas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

EN ESTO SE EQUIVOCARON....


Un cartel con este emblema representativo de Colegiales se hallaba a la vista de todo aquel que cruzaba el paso a nivel de Federico Lacroze, mano hacia Cabildo. El escudo todavía está junto a la casilla del guardabarrera, sobre la mano derecha de la Avenida. 
Pero ya nadie puede verlo, porque el letrero que anuncia las obras del túnel, fue colocado justo delante del símbolo barrial, que de esta manera quedó completamente oculto detrás del cartel amarillo.
Si bien sabemos que es obligatorio anunciar las obras mediante elementos de este tipo, creemos que se podía haber cuidado el detalle de no tapar justamente este escudo. O bien, haber trasladado el símbolo zoanl a otra parte del paso a nivel, en donde pudiera ser visualizado por peatones y automovilistas.
Quizás, todavía las autoridades estén a tiempo de subsanar lo que seguramente, se trató de un involuntario error.    


Aquellos que se dirigen por Lacroze hacia Belgrano, se encuentran con este enorme cartel amarillo. 


El fotógrafo de La Voz de Colegiales retrató el escudo de Colegiales, hoy totalmente cubierto por el nuevo letrero que anuncia la construcción de túnel.

viernes, 16 de noviembre de 2012

TÚNEL DE LACROZE: EMPEZARON LOS TRABAJOS

Lo que hasta hace unos meses aparecía como algo muy lejano, hoy es una realidad. El paso a nivel por debajo de las vías de Federico Lacroze, ya está en marcha.
Apenas arrancó noviembre, comenzaron las obras para abrir la calle Olleros, donde se construirá un paso a nivel provisorio que servirá para automovilistas y peatones una vez que se cierre definitivamente el cruce por la avenida.
La Voz de Colegiales estuvo presente en el inicio de las obras, documentando fotográficamente el comienzo de dichos trabajos. 
Según quienes llevan a cabo la apertura de Olleros, la misma estará terminada en «un mes».
El gobierno porteño, hace un par de meses, explicó mediante una notificación, que debido al nuevo cruce Olleros será doble mano entre Conesa y Ciudad de la Paz. En tanto, será mano única entre Zapata y Cabildo.
Para ver el plano de la circulación por lo que será el transitorio paso a nivel, clickear en este enlace:


 El cartel que anuncia las obras.

La tranquilidad de Olleros y Crámer, se verá alterada por el transito vehicular que circulará por allí ante la anulación de la barrera de Lacroze. 

 Para construir el nuevo paso a nivel, es necesario quitar dos añosos árboles que se hallan sobre la futura traza. 

  Olleros y Amenábar. Había un muro. Hay una "ventanita". Pronto, habrá una barrera.
 Empleados de indumentaria anaranjada, trabajan en la zona.

Una máquina excavadora también se sumó a los obreros.

lunes, 12 de noviembre de 2012

LA CASTELLANA TIENE PASTA (Y MUCHAS COSAS MÁS...)



Que se trata de uno de los negocios de mayor antigüedad en el barrio, no caben dudas. Porque La Castellana, ha soplado este año nada menos que 70 velitas. Desde 1942, el famoso local de comidas para llevar, se encuentra en el mismo sitio en el que hoy luce orgulloso su atractiva fachada: Lacroze entre Conde y Freire.

HOLA DON JOSÉ
“Un año después de la inauguración del negocio, nací yo”, nos dice  José Lavandeira, el propietario del mítico local. Su apellido, está íntimamente ligado a la actualidad y la historia de La Castellana. Hasta se podría asegurar, casi, que son sinónimos.
Es que si bien José tomó las riendas “recién” en 1968, los primeros propietarios también eran de la familia: “La que fundó esto se llamaba Ramona. Sé que era familiar, aunque no tengo bien claro el parentesco. Después, pasó a manos de un tío, que me lo vendió a mí. En el ‘68 lo compré, pero abrí el 10 de marzo del ‘69”, afirma José, con una prodigiosa memoria que le permite recordar fechas y hechos con claridad.
Su historia personal, también es digna de mencionar: “Nací en La Coruña, España. A los 16 años, como tantos compatriotas, vinimos con mis padres y tres hermanas a la Argentina. Alquilábamos una casa en Palermo. Pronto empecé a trabajar. Tres años lo hice bajo patrón: primero en una tintorería, después como mozo, en un bar de Brasil y Defensa; y más tarde en una fábrica de pastas sobre la avenida Santa Fe. Hasta que me independicé: puse un despacho de pan y facturas en Córdoba y Laprida  que duró cinco años; luego, por año y medio, tuve otro similar en Alvarez Thomas al 1800”.
Acto seguido, el momento cumbre, en el cual José y La Castellana, unieron sus fuerzas. Más de 43 años después de aquel hito, el Gallego -como mucha gente del barrio lo llama cariñosamente- sigue a cargo del lugar. Ahora, junto a sus dos hijos (Fernando, de 41 años; y Pablo, de 37), lo que significa que el apellido y la marca continúan asociados en perfecta armonía.

ACTITUD Y MUCHA PASTA
En su primera etapa La Castellana era sólo una fábrica de pastas. Pero está más que claro que ese rótulo hoy le queda muy chico: “En 1985 sumamos la rotisería anexando el local de al lado -señala José-. Todavía se ingresaba por dos entradas independientes. Y en 1997 unimos los dos locales por dentro”.
A quince años de aquel otro gran hito, el negocio es un amplio salón, donde se ofrecen nada menos que 360 platos.  Su número de empleados asciende a 22, incluyendo los motoqueros que hacen el delivery, servicio que se agregó en 1997.
Según Lavandeira, el secreto del éxito de La Castellana  está basado “en trabajar, trabajar y trabajar. Tenemos abierto los 365 días del año. No existe la fiaca, acá te tenés que dedicar”, explica muy seguro de sus palabras. Además, puntualiza otros tres aspectos que echan más luz sobre la clave del prestigio de la firma: “Higiene, calidad y atención. Si eso lo hacés bien, los clientes te acompañan”.
Con respecto a la competencia, José no la minimiza, pero al decir que “algunos que pusieron negocios creían que esto era fácil”, da por sentado que el tema no le preocupa demasiado. “Si vos hacés las cosas bien, la competencia no tiene por qué molestarte. A lo largo de tantos años, sabés los que vinieron y tuvieron que cerrar...”, remata.
Como muestra elocuente de esa capacidad, relata una anécdota acontecida hace ya muchos años: “Yo debo tener el récord de trabajar sin parar: 63 horas seguidas. Sí, no miento. Resulta que hace más de 20 años teníamos una sucursal en la avenida Canning (hoy Scalabrini Ortiz). No sé qué pasó que de un día para otro hizo falta personal y tuve que mandar los empleados de acá. Me quedé yo sólo. En el horario de atención vendía y mientras estaba cerrado, cocinaba y limpiaba. Pero dormir... no. Así transcurrieron dos días y medio. Recuerdo que estaba preparando unos agnolottis y casi me quedo dormido de parado. Pero al cliente nunca se le dice: no hay”.

DE CARNE Y HUESO
Más allá de la asombrosa actitud que le pone a lo laboral, José da indicios de que es “humano”, cuando se refiere a sus vacaciones: “En una época estuve como 15 años sin tomarme ni siquiera una semana para mí. Pero ahora que lo puedo hacer, lo hago. Hace poco, por ejemplo, viajé a España y realmente lo disfruté”.
Ante confesiones como las que acaba de formular, no resulta llamativa una nueva confesión: “En todo este tiempo, jamás se me cruzó por la cabeza la idea de bajar la persiana”. Ni siquiera en la crisis de 2001, el dueño de La Castellana estuvo cerca de hacer las valijas: “Perdí plata, pero se fortaleció  nuestro vínculo con los clientes: ¿Cómo? Porque durante los cuatro peores meses, no subí un sólo precio. Aparte, aunque les reduje algunas horas, no despedí a ningún empleado. Tal vez íbamos a pérdida, pero esto estaba siempre lleno y terminó siendo como una inversión. Otros a lo mejor pensaban: ‘¿para qué voy a trabajar? Cierro y listo’. Pero yo lo veo de otra manera. Es algo que nadie te puede enseñar. Nace de uno...”

VÍCTIMAS DE LA INSEGURIDAD
En aquellos tiempos turbulentos, también sufrió el asalto más estridente de su historia: “Era un domingo al mediodía -rememora- y el salón estaba repleto. De repente entraron unos tipos con armas: ‘¡Todos al suelo!’ gritaron. Nos robaron la caja a nosotros y las cosas de todos los clientes, aunque por suerte nadie salió lastimado. Eran muy profesionales”. No fue aquel el único episodio desagradable en materia de robos: “En otra época venían a cada rato a afamar. ¡Y eran siempre los mismos tipos!...”
El tema se arregló cuando la empresa contrató un policía adicional que se encarga de vigilar mientras el local permanece abierto: “Desde que tomamos esa decisión, hace unos diez años, no pasó más nada. El policía es costoso, pero al menos estamos más tranquilos”.

EL VECINO DE AL LADO
Habitante de Colegiales en lo que respecta a lo laboral, José también es vecino del barrio, ya que vive.... al lado. En la propiedad contigua a su local, posee su domicilio y también su oficina. “Colegiales es muy lindo. Esta zona, especialmente, me gusta mucho”, opina, en referencia a Federico Lacroze. “Está bien iluminado, no se inunda...La verdad que es hermoso Colegiales”. Esa frase da lugar a lo que será el cierre de la entrevista:
-Cuando me pongo a pensar, me doy cuenta que hace 43 años que estoy acá y no puedo creerlo. ¡43 años! Se pasaron rápido... Pero soy un agradecido de la vida.   .El trabajo, es una de las mejores cosas que a uno puede sucederle. Por eso, acá me ves, siempre luchando...


 DOCUMENTO HISTÓRICO: ¡EL PRIMER ACTA!
La notificación acredita la "edad" de La Castellana. Con fecha 9 de abril de 1942, tiene exactamente 70 años y 7 meses.
Don José Lavandeira y Fernando, uno de dos hijos, sostienen una reliquia: el primer libro de actas.

IMÁGENES DE "LA CASTELLANA"