jueves, 27 de marzo de 2014

LAS CALLES DE MI BARRIO

Hoy: Superí

Su denominación data de una ordenanza del 27 de noviembre de 1893. En épocas anteriores se la denominó Almirante Brown y Calvo.

José Superí (1790-1813) fue un coronel que combatió durante las invasiones inglesas, en Las Piedras, Tucumán, Salta, Vicapugio y Ayohuma, donde murió en acción, con sólo 23 años. 

IMÁGENES DE LA CALLE SUPERÍ
  Su nacimiento, en Virrey Loreto. 
 Una cuadra adoquinada y sumamente tranquila. Al fondo, su intersección con Loreto.
 La bicisenda, otra característica de Superí. 

La esquina con Elcano, rumbo a Belgrano.

lunes, 24 de marzo de 2014

SEGÚN PASAN LOS AÑOS

Hoy: Virrey Loreto y Conesa
Una vieja casa, muy de barrio, le cedió paso a un cálido sitio gastronómico. En Virrey Loreto entre Conesa y Zapiola, surgió hace cinco años el bar Loreto. La mística de aquella típica vivienda de Colegiales parece seguir impregnada en este nuevo espacio, cuyas características adaptadas a los tiempos que corren, van de la mano con la tranquilidad y un clima familiar que se respira apenas uno penetra en el salón. Por si esto fuera poco, los desayunos, almuerzos y meriendas están matizados por una calidad gastronómica que invita a repetir la visita en forma frecuente.
La Voz de Colegiales dialogó con Andrés (foto de abajo), uno de los propietarios de Loreto Garden Bar. Y estas fueron algunas de sus opiniones:
 "Estamos acá desde junio de 2009. Antes, esto era una casa que pertenecía a Johana, una señora inglesa que vivía sola y falleció. Nosotros éramos vecinos y junto con mi madre y mis dos hermanos, Marina y Martín, decidimos alquilar la vivienda y poner este restorán. Respetando su arquitectura y con una decoración austera, sólo la refaccionamos un poco y se la recicló como para armar un emprendimiento de este tipo".
 "Mi mamá se ocupa mucho de lo que tiene que ver con lo verde. Le da gran preponderancia a las plantas. Yo me encargo de la cocina, que es mi pasión. Esto arrancó como un proyecto chico y hoy ha crecido bastante. La gente se ha encariñado con Loreto. Es como un club: los clientes son muy fieles y cuando se empezaron a ver seguido al venir a comer, es como que también fueron armando una relación entre ellos".
 "Nuestra vedette es el sandwich Roger. Sale con pechuga de pollo grillada, queso gree, parmesano, filadelphia, guacamole, rúcula, y tomate cherry. Todo en pan de focaccia. También hay fanáticos de otros platos. Por ejemplo, el salmón grillado. Después tenemos de todo un poco: hamburguesas, tartas, sandwiches... El café italiano es otra de las especialidades".
"Toda los alimentos son frescos. Yo mismo hago las compras (N. de la R: pudimos comprobarlo personalmente, ya que minutos antes de entrevistarlo, Andrés llegó cargado de bolsas del supermercado). ¿La comida que sobra? Acá somos unos cuantos, así que si llega a quedar algo, igual se consume. No tiramos nada, aunque en general, tampoco suele sobrar".
 "Se trabaja mucho con la gente del Sanatorio Fleni (Crámer y Céspedes) y gracias a la proliferación de las productoras de TV y Cine en el barrio. Acá, justo en la esquina (Conesa y Loreto) existe una. Por supuesto, también vienen artistas. Preferirían no mencionarlos, ya que ellos cuando se sientan acá buscan privacidad, tranquilidad... Y nuestro objetivo es que todos se sientan cómodos".

La "prehistoria" de Loreto. La casa de Johana, un típica vivienda de barrio que desde 2009, se transformó en el emprendimiento de Andrés y su familia. Se hicieron de abajo y de a poco, lograron ser reconocidos como un lugar muy apreciado en la ruta gastronómica de Colegiales.

lunes, 17 de marzo de 2014

¡AGUANTE LAS PIBAS!

Las flamantes federadas del handball del Polideportivo, posando junto a las madres de la subcomisión y su técnico Néstor Núñez.

Las chicas del Polideportivo Colegiales se preparan para competir oficialmente por primera vez. El hecho es un acontecimiento para todo el predio, ya que hace mucho que no tiene un equipo -cualquiera sea la disciplina- interviniendo en forma federada. Pero este año, Walter Talavera, que durante todo 2013 enseñó el deporte de manera recreativa, creyó que ya era hora de intentar un nuevo desafío y se animó a anotar dos categorías (Infantiles y Menores) en Fedeba, «una federación que nuclea clubes de barrio y escuelas, con más de 1200 jugadoras», cuenta Walter, que convocó al experimentado Néstor Núñez (ex Independiente y Argentinos Jrs. entre otros) para ser el DT de las chicas durante el campeonato. Las prácticas son los jueves y entretanto, lunes, miércoles y viernes, Talavera continúa ocupándose de la escuelita. La Voz de Colegiales dialogó con Núñez, quien dio a conocer su opinión de cara al debut, que será el fin de semana del 12/13 de abril (aún no se sabe el rival): «Estamos muy contentos, con muchas ganas. Pero hay que ir con cuidado porque el paso de escuelita a la competencia es un cambio de 180 grados. A mí me encanta competir, es otra adrenalina. Igual, las expectativas son las de sumar horas de aprendizaje. Que las chicas aprendan lo que es una táctica, un movimiento. Que adquieran un compromiso para con el deporte. Después, ya habrá tiempo de ver para qué estamos en lo deportivo. Hoy por hoy, lo importante es que vamos a jugar».
La gente del Poli, y por ende, del barrio, está ilusionada: un grupo de vecinas de entre 8 y 13 años se prepara para dar un gran salto. ¡Suerte chicas!

viernes, 14 de marzo de 2014

EL GARAGE DE CONDE


Donde antes se levantaba un viejo galpón metalúrgico, en 1985 abrió uno de los tantos garages que hoy existen en Colegiales. El de Conde y Gregoria Pérez (justo en el nacimiento de esta calle) es uno de los de mayor antigüedad en el barrio. Su dueño, Gustavo, recibió a nuestra revista y en una charla muy cordial, contó detalles del oficio y brindó sus impresiones acerca de día a día de una actividad que alternó períodos de bonanza con otros de menor movimiento.

«El garage es del 85, pero yo vine en 1993. Tuvimos buenas épocas, otras no tanto. Por ahora la cosa funciona, si bien hubo tiempos mejores. La gente piensa que porque hay más autos en la ciudad, los garages trabajan más. No es tan así. Un caso similar es el de las estaciones de servicio. Teóricamente también tendría que haber más, pero hay cada vez menos. Muchas estaciones chicas cerraron, igual que en este rubro. Eso es porque con lo que vale em metro cuadrado, al dueño les conviene vender el terreno y que construyan edificios. Así desaparecieron muchos».
«En Colegiales quedan todavía... La competencia existe, pero se puede convivir. Hay mercado para todos. Nosotros tenemos espacio para cien cocheras fijas. Los usuarios de los estacionamientos se quejan de que los precios son desmedidos. Eso no es verdad. La inversión es grande y la responsabilidad, enorme. ¿Que hacés si te roban un coche? El seguro del damnificado te hace juicio. Quizás se podría abaratar las cuotas (hoy oscilan en mil pesos) si, por ejemplo, el gobierno nos diera facilidades para hacer obras. Así yo construiría una loza, metería el doble de coches y podría cobrar más barato. Pero, acá nadie se acuerda de los que laburan».

«Más allá del servicio común, en el 2000 sumamos mecánica, lavadero, lubricentro... Varias cosas para que el cliente se sienta atraído. Si no, se va a otro lugar. Hay una idea equivocada de que los garages tienen la vaca atada. Y nada que ver. No somos millonarios ni mucho menos. Es un laburo sacrificado como todos».
«Lamentablemente hemos tenido un par de robos. Por suerte, ya hace un tiempo que no los sufrimos. Pero las veces que asaltaron, fueron complicadas, con armas... Ahora el portón lo mantenemos cerrado la mayor parte del tiempo (se toca timbre), y siempre hay un empleado a cargo. Los que trabajan acá son de mucha confianza: Jorge, Fernando y Sergio».

LA CURIOSA HISTORIA DE LA GATA SIN NOMBRE

Mientras transcurre la charla un gatito ingresa a la oficina. «Es hembrita», informa Gustavo. De inmediato, la alza y juguetea con ella. Y nos cuenta una historia que, por lo impacante, no dudamos en trasladar a la nota: «Un día vino y se quedó. Nadie la conocía, pero se ve que le gustó el lugar y el trato que le dábamos. Inclusive la llevamos a castrar. Así estuvo un par de años. Hasta que, hace un tiempito, no la vimos más. Nos llamó mucho la atención su ausencia. Intrigado, llamé por teléfono al chofer del camión donde dormía, arriba del techo. ‘Che, ¿vos sacaste el camión el domingo? ¿Por casualidad no viste a la gata?’, le pregunté. El muchacho se acordó enseguida: ‘Ah sí, vos sabés que cuando salí del garage, después de hacer unas cuadras, veo que se baja por el parabrisas y sale disparando por Lacroze’. Ahí pensé: ‘Listo, se fue, no la vemos más’. Ya la daba por perdida. Pero unos días después... ¡apareció! No sé cómo habrá hecho pero logró orientarse y volvió. No podíamos creerlo».  
La historia resulta todavía más curiosa cuando consultamos a Gustavo por el nombre del simpático animalito. «No sé, no tiene nombre», señala, encogiéndose de hombros.

miércoles, 12 de marzo de 2014

«ACÁ ESTAMOS MUY CÓMODOS»

 Entre todas las derivaciones ocurridas desde que comenzaron las obras del túnel, se encuentra el traslado de la parada de diarios que antes se hallaba a metros de la vieja barrera (hacia Cabildo, vereda impar), y hace un año, fue destianada en forma temporal a Lacroze y Zapiola, de la misma mano. Horacio, su encargado, le contó a La Voz de Colegiales: «En febrero de 2013 vino la gente del gobierno a decirnos que, temporariamente, nos tendríamos que ir de allá.
 Ellos designaron el nuevo lugar. Primero estuvimos enfrente, junto a la Iglesia El Buen Pastor. Pero como hay una reglamentación que lo impide, en marzo nos mudaron a esta esquina». El encargado admitió estar contento con el cambio, con respecto a su ubicación original: «No perdimos clientela. Al contrario. Muchos vecinos nos dijeron  que nos conocían y nos siguen comprando. De parte nuestra, nos quedaríamos acá, aunque seguro tendremos que volver. Lo que no se sabe, es cuando...»

 Esta incertidumbre es un claro indicio de que a lo que será el nuevo paso peatonal bajo nivel, todavía le falta un buen rato para inaugurarse: «Ya tendría que estar listo,  pero no sé que pasa -desliza Horacio-. Algún problema hay. Dicen que es por un tema del gas. Los de la Ciudad le pasan la pelota a los Nación y viceversa». Mientras tanto, lo que predomina entre la gente de esta parada de diarios, precisamente, no es la impaciencia: «Cuando sea la hora nos iremos, pero hasta ese momento, acá estamos muy cómodos», concluye el encargado.

domingo, 9 de marzo de 2014

LA VILLA DE COLEGIALES

Un lector nos acercó un pequeño video que halló en youtube, con imágenes inéditas de la villa que ocupó varias manzanas del barrio entre 1955 y 1977. De ese video logramos extraer algunas fotos, que dan testimonio de que, efectivamente, hace medio siglo, un gran asentamiento crecía en terrenos que antes habían sido del Ferrocarril.  

 En primer plano, un niño corretea en un terreno despejado. Seguramente, es una de las tantas canchas de fútbol que con el transcurso del tiempo fueron cediéndole su lugar a las casillas. En la foto de la arriba, al fondo, se observa lo que hoy forma parte de los «Silos de Dorrego», modernos lofts que decadas atrás constituían los Molinos Minetti, inmensos galpones donde se acopiaba cereal. En la foto de abajo, a lo lejos se aprecian dos grandes construcciones, que entonces formaban parte del Mercado de Dorrego. En la actualidad siguen existiendo, siendo propiedad de Canal 9.

La filmación data de 1966 y, probablemente, fue hecha por algún noticiero de la época, que se presentó en la zona para documentar un reclamo vecinal. En la foto de abajo, un cartel exhibido en una casilla refleja el sustento del reclamo: "Villa Progreso en la lucha contra los desalojos que pretenden los pulpos de los molinos Minetti, no nos permiten hacer ni si quiera pozos negros. Comisión vecinal de madres Villa Progreso-Chacarita". Un par de curiosidades: a pesar de la fuerza que los empresarios hicieron para frenar el avance de la villa, esta no dejó de crecer hasta ser erradicada por completo por el gobierno militar, 11 años después. El otro dato de color: los vecinos se identificaban como del barrio de Chacarita a pesar de estar mucho más cerca de Colegiales. Es decir, si hoy todavía cuesta que no nos digan que somos de Chacarita o Belgrano, imaginarse lo poco conocido que era Colegiales hace medio siglo.

lunes, 3 de marzo de 2014

LAS CALLES DE MI BARRIO

HOY: Zabala.

Su denominación data de una ordenanza del 27 de noviembre de 1893. En épocas anteriores se la denominó San Benito y Colegiales Sexta.
Bruno Mauricio de Zabala (1682-1736) fue un general español; Gobernador del Río de la Plata desde 1717; fundador de Montevideo en 1726; Capitán General de Chile en 1734. 

Una postal de la intersección entre Zabala y Zapiola.


sábado, 1 de marzo de 2014

DISTINGUIERON A LA FÁBRICA DE PASTAS "CONDE"

La Fábrica de Pastas Conde -ver aviso al pie de página- fue distinguida por la Asociación Civil Colegiales, en honor a su trayectoria en el barrio (abrió sus puertas hace 32 años). En la foto, sus propietarios, Lila y Julio. ¡Felicitaciones!

A continuación, una nota efectuada por La Voz de Colegiales en 2011
Tres décadas hace exactamente que la fábrica de pastas Conde deleita a los vecinos con sus excelentes variedades. Y hace 30 años, que el negocio es atendido por los mismos dueños: Julio y Lila.
 El matrimonio parece muy unido pero en el fondo, una gran rivalidad los separa, pues él es oriundo de Santiago del Estero y ella ¡de Tucumán! Chiste al margen, la buena onda que contagia la pareja, va de la mano con la fama de un local donde siempre hay gente.
 Esa clientela, lógicamente, se ve incrementada en un número importante los domingos, en los cuales hacer cola hasta la calle es un ritual más que asumido por los fieles degustadores de ravioles, tallarines, ñoquis, etc.
En hora pico, también atiende uno de los hijos de los dueños, Luis, de 38 años. El otro, Julio, de 40, vive en el exterior desde hace algún tiempo. Previamente a tener el negocio propio, el matrimonio trabajó en La Castellana hasta que decidió independizarse.
 También, a fines de los Setenta, tuvieron otra fábrica de pastas en la zona: en Jorge Newbery y Córdoba, precisamente. “Al lado de la Cantina de David”, comenta Julio.
Todo fue contado por el mismísimo matrimonio, que muy amablemente atendió a La Voz de Colegiales “entre cliente y cliente”. Además, hablaron maravillas del barrio. “A Colegiales no lo cambiamos por nada, su gente es muy solidaria. Es un barrio hermoso, nos encanta”, comentaron casi al unísono.
Pese a que muchos creen que su vivienda está detrás del mismo local, no es así. Lila y Julio deben viajar para volver a ella. Pero no demasiado: apenas media cuadra, dado que viven sobre la calle Conde, a pocos metros de su célebre pastelería.