Aquel que entra al local y observa la situación, lo primero que quiere saber, es si verdaderamente Nelson salió en la tapa de la revista o si se trata de un truco fotográfico ideado por la gente del negocio. Entonces, el mismo carnicero explicará que todo es cierto. “Me vinieron a buscar para que lo haga, porque decían que esta era una carnicería de las más tradicionales. Yo al principio no quería, porque iba a perder mucho tiempo yendo a la revista a hacer las fotos. Pero insistieron tanto que me convencieron y al final acepté”.
La nota en cuestión, tenía que ver con que los argentinos ya
no comen tanta carne como antes, habiendo sido ésta reemplazada por vegetales y
otras comidas. En función de ello, la tapa es una alegoría mediante la cual a
nuestro personaje se le clava una zanahoria a la altura del corazón. “Si
hubiera sido por mí, ni ponía el cuadro. Pero un día una clienta me preguntó si
el que había salido en la revista era yo. Unos días más tarde, me trajo la foto
enmarcada”, cuenta Nelson. “Estuvo divertido hacerlo, pero yo de modelo no,
prefiero ser carnicero”, sentencia, con humildad.