"EN ESTA CIUDAD NO HAY MEJOR BARRIO QUE COLEGIALES"

La "Inmobiliaria Barrera" por dentro. En primer plano, Matías, quien respondió el cuestionario de La Voz de Colegiales. 

Este año, la inmobiliaria Barrera celebra sus primeras cuatro décadas de existencia. Ubicada en Elcano 3258, nació en 1972 fundada por Roberto Barrera, Celina Molero y sus hijos, «pero en realidad es anterior puesto que se había fundado como la inmobiliaria-constructora Amobel en 1966 entre Roberto y otros Socios», nos cuenta Matías, uno de los nietos de quienes fundaron el señero local de bienes raíces. «Desde entonces la inmobiliaria viene trabajando continua e ininterrumpidamente, llegando en la actualidad a la tercera generación bajo la titularidad de Guillermo Barrera que se hizo cargo en 1990», agrega Matias, que tiene 29 años pero ya hace diez que trabaja en  la empresa familiar. «Comencé a trabajar en el 2002, aunque ya antes ayudaba mientras estaba en la secundaria, con algún encargo o con lo que podía, sea sacando fotos o repartiendo folletos», se preocupa en remarcar el joven colegialense.
A continuación, en diálogo con La Voz de Colegiales, nos dejó valiosas opiniones con relación a la actualidad laboral en el rubro y al barrio:

«La actividad inmobiliaria a lo largo del tiempo se caracterizó por ser similar a un esquema de ondas, ya que hay momentos de  mayor actividad y otros de una menor actividad, debido a las circunstancias políticas económicas sociales de cada época»

«Si tuviera que explicar cuál es la situación actual diría que si bien estamos en un momento en el que la actividad bajó en el ultimo año considerablemente. debido a las ultimas medidas económicas aplicadas, llegando a un nivel similar al del 2002, este descenso fue desacelerándose y comenzando a mostrar las primeras señales de reactivación. Estas señales, que se dieron en las ultimas semanas, son pedidos de tasaciones, el ingreso de nuevas propiedades a la venta o en alquiler y por sobretodo, porque nos comenzaron a llamar nuevamente para hacernos consultas y organizar citas para ver los inmuebles».

«Igualmente estas siempre son situaciones que vemos tranquilos, las tenemos en consideración y las vemos como oportunidades, debido a nuestra experiencia en sobrellevar otras circunstancias similares. Entre nosotros afirmamos que ahora es cuando se muestra la verdad del refrán "La vida continua" porque las personas van a seguir teniendo hijos, independizándose, casándose, separándose, falleciendo... e incontables razones más que van a hacer que las personas a tengan que cambiar, comprar, alquilar, o arreglar una propiedad, haciendo que el mercado inmobiliario siempre este activo».

«Hoy en día somos varias personas trabajando en la inmobiliaria, siendo prácticamente la totalidad familiares, más un abogado que colabora con nosotros desde hace años, con quien tenemos una excelente relación y es como de la familia».

«Con respecto al barrio tenemos una relación de cariño y afecto especial con el barrio por habernos acogido y permitido crecer en él por tantos años. Si bien Colegiales con el paso del tiempo fue cambiando paulatinamente, siempre sentimos que no hay un mejor barrio en la ciudad por todo lo que tiene para ofrecernos, desde la tranquilidad en sus calles mayormente empedradas y veredas arboladas, hasta la multiplicidad de negocios; compartiendo la conclusión de varios expertos que afirman que es la zona que mejor calidad de vida ofrece en la ciudad».

«A modo personal agregaría que Colegiales por lo anteriormente expuesto y porque podemos decir que es un barrio ecléctico y pintoresco debido a su arquitectura por encontrar construcciones que pueden ser casi centenarias junto a otras de veinte años o otras recientes, puedo afirmar que tiene un aire único, que a veces provoca que uno siente que está en una ciudad turística».

«Nuestra única crítica no es al barrio en sí, sino a quienes no respetan las fachadas de las casas y negocios haciéndoles grafitis, arruinando de esta forma la belleza arquitectónica que nos ofrece».
«¿Una anécdota? Cuando tenía un año acompañé a mi padre a mostrar una casa en la esquina de Washington y Naón. La operación finalmente se concretó, con lo cual siempre me dijeron que esa fue mi primera venta».

 La inmobiliaria en la década del 80. El que está en brazos de su papá es Matías, nuestro entrevistado.

 La fachada actual del local de bienes raíces, que acaba de cumplir cuatro décadas de vida.

  Guillermo Barrera en su puesto de trabajo.

 Gregorio Belkin, otro de los integrantes de la empresa familiar.

Clotilde Molero en su escritorio de la inmobiliaria.

La foto en conjunto para La Voz de Colegiales: Marina Barrera, Guillermo, Gregorio, Clotilde y Matías. Sólo faltan, ausentes con aviso, Maxi Barrera y Susana Belkin.