En la esquina de Virrey Olaguer y Amenábar, se encuentra un
típico reducto gastronómico, ideado para desayunar y merendar. Cafecito, charla
entre amigos, mesas tanto afuera como y un distinguido toque de calidad le dan vida
a Verde Chocolate
Stella Maris, la propietaria de la firma, recibió a La Voz de Colegiales y le contó los aspectos más salientes que tienen que ver con el bar y su relación con el barrio: "Estamos en este lugar hace tres años y medio", señaló.
"Estoy muy contenta por cómo marcha todo. La verdad que tenemos una buena clientela, el negocio funciona y no me puedo quejar". La Voz de Colegiales comprobó que las palabras de Stella, estaba sustentadas en un interesante movimiento con respecto los adoradores del incomparable ritual de sentarse a disfrutar y hacer un alto en el vértigo cotidiano.
Luego, Stella opinó, con total sinceridad, acerca del barrio: "Sinceramente, yo no estaba segura de que esto era Colegiales. Algunos dicen Colegiales, otros Belgrano. Pero a mí, francamente, me da lo mismo. Lo único que sé es que me gusta mucho el lugar y la gente. Pareciera que es como un pueblo donde todo el mundo se conoce. Son todos muy amigables".
Stella Maris apuntó que tiene la intención de ampliar su proyecto y que en función de eso, analiza la posibilidad de abrir una sucursal en Superí y Elcano. "Sería parecido, no igual. Una mezcla de esto con cervecería", aclara.
Por último, explicó el motivo del nombre de fantasía con el cual denominó al negocio: "Este es mi primer emprendimiento de este tipo, pero antes de poner el local, elaboraba productos de chocolate a los que también le había puesto este nombre. ¿Por qué lo de Verde? Simplemente porque me gusta mucho ese color".
Stella Maris (izquierda) junto a su colaboradora Sonia. Ambas atienden Verde Chocolate de manera muy cordial.
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