En 1967 tres médicos recién recibidos instalaron un pequeño centro asistencial en un primer piso de la Avenida Federico Lacroze. El inmueble era alquilado y la denominación original de la sala era Cruz Mèdica Colegiales. En 1970 adquirieron el predio de Conde 851, entre Teodoro García y Palpa, estrenaron el nombre actual y a partir de ese momento su crecimiento fue constante.
La evolución que experimentó a lo largo de estas cuatro décadas se refleja en un importante progreso edilicio, pues pasó de aquella simple locación a tener una amplia estructura sobre la calle Conde con respectivas entradas por Palpa y Teodoro García.
El Sanatorio creció además a lo alto. Hoy, posee tres plantas de internación y, como dice el sitio web del sanatorio, “4 quirófanos adicionales equipados con tecnología nueva de última generación, un centro de Cirugía Ambulatoria con acceso independiente, readecuado la ampliación del sector de guardia agregando consultorios e infraestructura a la atención de urgencia, y reacondicionado por completo todas las habitaciones existentes, entre muchos otros proyectos ya concretados, o en vías de concreción”.
En total, son nueve las plantas (seis pisos y tres subsuelos) con las cuales totaliza una estructura cubierta de diez mil metros cuadrados. Cabe destacar, por otra parte, que brinda servicios para más de cien obras sociales y prepagas. Gracias a todo esto, su prestigio es ampliamente reconocido en el campo de la salud.
Y para el barrio, es un orgullo que una entidad que comenzó bien de abajo, hoy esté asociada a un exitoso presente.