Se fue febrero y con el mes, también los Carnavales se despiden hasta el año que viene. Los Cachafaces de Colegiales fueron premiados el fin de semana por su labor en los corsos.
ELLOS SON LOS CACHAFACES
A continuación, la nota que le hicimos en la edición de febrero de La Voz de Colegiales .
Los Carnavales se instalaron nuevamente en la noche porteña desde que comenzó febrero. Colegiales, por supuesto, tiene su representante en esa fiesta popular. En esta entrevista, los Cachafaces cuentan todos los detalles relacionados a su existencia y a los carnavales en general. Foto: Gustavo Báez y Lucas Black
El primer fin de semana de febrero, arrancaron los carnavales porteños. Y al igual que en numerosas zona de la Capital, nuestro barrio también tiene su corso, cuyos representantes locales son los Cachafaces, un grupo que nació en 2001 y se instaló firmemente en el sentimiento de los sectores más populares de Colegiales. En función de estas fechas tan identificadas con el carnaval, la Revista quiso averiguar todo lo concerniente a las murgas, especialmente, a lo relacionado a los Cachafaces. Para ello, dialogó con dos de sus miembros de más trayectoria: Lucas Black y Gustavo Báez. Esto nos contaron:
«Nuestra murga nació el 12 de abril de 2001. Su nombre está relacionado a esa esencia popular que también tiene el tango. Hubo un bailador de tangos muy famoso en la década del 30, Benito Bianquet, a quien le decían El Cachafaz, por lo atrevido, lo inquieto... Nosotros quisimos rescatar esa esencia y llevarla a la murga, que tiene por símbolos el farol y el funyi, dos elementos bien porteños».
«Actualmente somos unos 180, 200 integrantes. Se dividen así: las mascotas, que son los más chiquitos, los que salen a bailar primero; después vienen las chicas de pollera, que son nenas un poco más grandes; los directores; los bombistas; los trompetistas; las chicas de pantalón; y por último, los varones».
«Si bien los carnavales son en febrero, nosotros empezamos a ensayar a partir de mayo o junio. Hay que trabajar mucho para llegar bien a punto a la fecha. Y cuesta plata mantener toda la estructura. Existen gastos importantes: los trajes, los bombos, los productos de fantasía, los micros... Por suerte, al igual que todas las murgas de Capital -son 130 aproximadamente- contamos con un subsidio de 30 mil pesos por año, que se cobra ocho meses después de los carnavales. Igual, eso no alcanza. Un bombo sale mil pesos; el arreglo cuesta 600 y siempre se te rompe alguno; los micros te cobran 800 y nosotros llevamos unos cuantos... Por eso nos mantenemos con peñas, rifas, vamos a eventos...»
«Nos sentimos muy identificados con este barrio. Y creemos que la gente nos aprecia. Esta es la única murga que quedó en Colegiales; antes también estaban los Despilfarrados, que paraban en la plaza de Alvarez Thomas. Hay mucho respeto con todas las murgas de la Capital; hasta hace 20 años atrás era muy problemático el tema porque se peleaban todo el tiempo, como las barras del fútbol. Pero ahora cambió, está mucho más organizado».
«Antes de cada competencia, tenés que pasar por un jurado oficial que juzga todo lo que tiene que ver con comportamiento, puntualidad, integrantes, vestimenta, baile... Además, en cada presentación hay veedores. A cada comparsa le dan un puntaje. Eso genera una especie de tabla de posiciones y la división de las murgas en cuatro categorías: A, B, C y D. Tenés que llegar a determinado puntaje para poder competir en el carnaval siguiente. Si no lo cumplís, vas a una eliminatoria. Los Cachafaces, por suerte, siempre estuvimos adentro, alternando entre las categorías A y B».
2 comentarios:
cual fue el primer carnaval de los cachfaces?
ganaron algun premio?
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