viernes, 5 de octubre de 2012

“LA GENTE DE COLEGIALES SE TIENE QUE ANIMAR A DISFRUTAR DEL ARTE”

Alejandra Perotti, dueña de Multiespacio Perotti, junto al artista Omar Panosetti.

En Freire y Zabala, desde hace cuatro años, funciona un sitio íntegramente dedicado al arte. Se trata de un emprendimiento llevado a cabo por Alejandra Perotti, cuyo nombre de fantasía es el apellido de la dueña precedido por un término que encaja a la perfección en lo que es esta amplia esquina: multiespacio.
Hasta el año 2002 se levantaba allí una vieja casona, que cumplía solamente con la finalidad básica de vivienda. Pero, como la misma Alejandra le cuenta a La Voz de Colegiales “el proyecto es una continuidad de mi casa, estoy en el barrio desde el 2003, cuando adquirí la propiedad, y con la ayuda de mi familia, en especial mi cuñado, que es un arquitecto muy creativo, la refaccionamos por completo y hoy es una de las más bellas esquinas de toda la zona”.
Con suma amabilidad, Alejandra nos invita a realizar una recorrida. Así vemos que todo está cuidadosamente organizado en función de dos pilares fundamentales. Por un lado, con entrada por la ochava, la dependencia en la que se halla a la venta un numeroso stock de objetos para ambientar viviendas. Por el otro, con acceso por Zabala, la Galería, contenedora de las obras de artistas “argentinos y contemporáneos, jóvenes y, por ahora, no tan conocidos a nivel masivo”, se preocupa en aclarar Alejandra.
Mientras continuamos con la recorrida por la Galería, que además de la planta baja se extiende al subsuelo y al primer piso, ella nos contará que la idea surgió “después de haber hecho una muestra individual de cuadros”. Y agrega que al artista “no se le cobra para exponer. En cambio, se le pide que se comprometa con esta Galería y así empezamos a trabajar juntos, ya que pasamos a ser sus representantes”.
Alejandra recuerda más detalles de cómo se decidió a iniciar el emprendimiento: “El Multiespacio nació a principios del 2008, un año después llegó la Galería, en principio con artistas del barrio y la ayuda de una curadora que organizaba muestras colectivas con jóvenes talentos. Luego decidí quedarme sola. Le puse  toda mi energía a prestigiar el proyecto y comenzaron a llegar de a poco muy buenos artistas. Participamos en varias ferias de arte y diseño, y por primera vez en ArteBA”.
Por lo general, las exposiciones son los sábados a las 7 de la tarde y se realizan unas seis muestras por año, “muy selectas”, vuelve a aclarar Alejandra, quien se destaca por una hospitalidad no tan frecuente en esta selva porteña. “Bueno, pero esto es Colegiales”, apunta, dando a entender que habría que hacer una diferenciación entre nuestro barrio y el resto de la Capital. Esto le da pie para opinar acerca de la relación entre el arte y el habitante de Colegiales. “El barrio es muy copado, tranquilo y bello, pero es como que a su gente todavía le cuesta meterse en estos temas. Creo que hay que darles tiempo a los vecinos para que comiencen a acercarse a la Galería, a tocar el timbre y disfrutar de todo esto. Tienen que saber que a la vuelta de su casa tienen la misma calidad que el arte que se encuentra en los museos. Además, pueden preguntar precios sin ningún problema. Acá no se mata a nadie. Y si hay confianza, hasta se puede pagar en dos o tres cuotas”.

"TODO MI PROYECTO ME LLENA DE ORGULLO Y FELICIDAD"

Su familia está estrechamente vinculada al Multiespacio: “Yo estoy a cargo pero me ayudan mi mamá Aurora (socia-fundadora), mis tres hijos (Octavio, de 12 años, María Luz, de 10 y Augusto, de 7) y Dominga, mi mano derecha e izquierda”.
La entrevista está a punto de culminar, cuando llega uno de los tantos artistas que suele visitar la casona. Entonces, mientras ofrece café y torta que por falta de tiempo nos vemos obligados a no aceptar, Alejandra nos presenta a Omar Panosetti, quien casualmente, también vive en el barrio. Luego de los saludos de cortesía, nos despedimos, no sin antes, preguntarle a esta admirable emprendedora, cuál es el punto fuerte del Multiespacio Perotti.
-El punto fuerte es la pasión que me moviliza a hacer lo que hago donde antes no existía nada igual ni parecido, el abrir caminos a los que tienen intereses similares, el trabajar en equipo, el crear… Todo mi proyecto me llena de orgullo y felicidad.

















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