Había cierta preocupación porque uno de los rumores que se instaló cuando empezó la construcción del túnel, era que la legendaria Calesita de Lacroze y la vía, debía dejar de funcionar y mudarse como consecuencia de las obras.
La Voz de Colegiales fue en busca de su propietario para que confirmara o no las versiones. "La Calesita se queda donde está, a mí nadie vino a decirme nada", manifestó Gustavo, el dueño de Carrusel Colegiales desde hace 12 años.
"Por ahora está todo igual. Hay menos gente, es verdad. Pero también es por las vacaciones. Yo estoy abriendo de lunes a sábados, de 17 a 20 aproximadamente. Los domingos sí que no vengo porque en esta época del año la concurrencia es muy poca", completó Gustavo, mientras vendía un boleto para los juegos.
Unos metros hacia afuera, el panorama era desolador y un nuevo motivo de bronca -esta vez por los numerosos árboles talados en las veredas- se había apoderado de los vecinos de la zona.
Dentro del predio, en tanto, la sonrisa de los chicos y el orgullo de sus papás, muy ajenos estaban al controvertido tema del túnel.
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