No sólo de famosos vive Colegiales. Desde hoy, el vecino
“común” también tendrá su espacio en este blog.
Foto: Marcelo Barabini, que tiene su domicilio en Palpa y Crámer,
es empleado de San Lorenzo de Almagro.
No es famoso ni mediático. No sale en tapas de revistas y su
nombre no aparece en los diarios. Mucho menos, en televisión… Marcelo Barabini,
un médico de 45 años, es uno de los tantos habitantes anónimos que con su
esfuerzo cotidiano engrandecen nuestro barrio. En función de eso, una
entrevista con este profesional de la zona tiene, en este espacio, el mismo
valor que el de un personaje de la farándula (tan arraigada a Colegiales en
estos nuevos tiempos).
“Mi familia lleva en
Colegiales más de 50 años. Yo nací en Jorge Newbery entre Martínez y Conde y
ahora estoy viviendo con mi mujer y mi hijo de 7 años sobre Palpa, justo a la
vuelta de la estación”
“Lo más lindo son los recuerdos que tengo de mi infancia y
mi adolescencia. De adulto, decidí quedarme, porque estoy realmente muy cómodo
acá. Mi nene también va a un colegio de la zona”.
“Como todo médico traumatólogo, tenemos una gran variedad de
trabajos para poder vivir más o menos bien. Hace 20 años me desempeño en el
club San Lorenzo. Estoy en la coordinación médica de la institución y en
particular, en el fútbol amateur. Además trabajo para la obra social Osecac en
el Sanatorio Sagrado Corazón. Ahí ejerzo como médico de guardia y en la
actividad quirúrgica de la especialidad”.
“Lo que me preocupa del barrio es la inseguridad. Pero veo
que ésta no nace específicamente en Colegiales sino más allá de los límites.
Por ejemplo, sabemos que en Chacarita hay un asentamiento y muchos de los que
azotan este barrio a la noche y a la madrugada, vienen de allá. Hay faltante de
cubiertas, robo de estéreos… Es algo de todos los días. Son reiteradas las
denuncias en la seccional 37 pero muy poco lo que se hace al respecto”.
“Por cuestiones de seguridad, yo tuve que empezar a guardar
el auto en una garage, porque no hay forma de solucionar este tema. Tenemos que
recurrir a recursos de este tipo para proteger lo poco que uno tiene”.
“El tema del futuro túnel me toca bastante de cerca, porque
vivo a un par de cuadras de Lacroze y la vía. Yo estoy en contra, no porque no
sea un buen proyecto, pero sí por algunos puntos negativos que trae esa
decisión. El encanto de una estación histórica como la nuestra creo que se va a
perder. Además, algunos comerciantes de la zona se verán muy afectados. Y ni
hablar del tránsito. Si una obra de esta magnitud dura un tiempo prolongado, y
no ponen pasos alternativos, las complicaciones serán más que evidentes”.
“A pesar de todo, sigo eligiendo Colegiales por sobre todas
las cosas. Tengo 45 años y hace 45 años que vivo en el mismo barrio”.
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