Los grafittis en el barrio son todo un tema desde hace algún tiempo. Hay algunos que son magníficas obras de arte, hechas con esfuerzo y pasión por sus autores. En cambio, otras (la mayoría, lamentablemente), son auténticos mamarrachos, pintarrajeados con aerosol de modo tan inoportuno como irrespetuoso. En esta sección, iremos publicando muestras de cada uno. Para disfrutar por un lado, para repudiar, por otro.
¡ESTO SÍ!
¡ESTO NO!
La ochava de Céspedes y Zapiola sufrió el mal gusto de vecinos inescrupulosos, como tantas otras paredes de la zona.
1 comentario:
Creo que el tema no es el mal o buen gusto sino el lugar.
Los paredones del poli se pueden pintar.
Las paredes de las casas o los murales de la Plaza Mafalda, no.
Saludos
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